No hace falta girar la cabeza para ver lo que se dejó atrás. Tampoco hace falta que alguien te lo recuerde. La experiencia enseña a conservar la capacidad de no olvidar del todo.
sábado, 5 de diciembre de 2015
Ayer
No hace falta girar la cabeza para ver lo que se dejó atrás. Tampoco hace falta que alguien te lo recuerde. La experiencia enseña a conservar la capacidad de no olvidar del todo.
viernes, 25 de septiembre de 2015
Los muros de cristal
miércoles, 22 de julio de 2015
Los guardianes de la costumbre
lunes, 16 de febrero de 2015
El poeta del Norte
lunes, 9 de diciembre de 2013
El peso de los recuerdos
sábado, 23 de noviembre de 2013
Heladuras del corazón
sábado, 13 de octubre de 2012
Viaje a la nada
martes, 30 de agosto de 2011
Inventario
Quién no ha hecho alguna vez inventario de los años vividos. Recuento de logros y fracasos, de renuncias y de sueños perdidos. Quién no vaciló ante el desequilibrio entre las columnas del haber y el debe del imaginario balance de esos años.
Inventariar es mirar hacia atrás. Sopesar el equipaje. Rebuscar. Quizás esperando encontrar más de lo que se halla o simplemente haciendo un somero repaso de lo vivido; minucioso y frío como un acta notarial o desmesurado como el relato de un soñador.
Hay en cada inventario una anotación de aciertos y errores. De modo que se aspira a aprender de lo fallido, para no repetirlo, y se anhela al menos igualar el tino. Pero el inventario es sinónimo de lo vivido. Del pasado. De modo que no hay forma de saber cómo será el inventario futuro.
viernes, 23 de abril de 2010
Un hombre del deporte

Optaba por el respeto al fallecimiento de Samaranch, un hombre del deporte a decir de todos, aunque para mí, los hombres y mujeres del deporte son los deportistas. Quizás porque me gusta el deporte en las canchas y no en los despachos.
Pero el periodista Ramón Lobo en su blog (http://www.ramonlobo.com/) reflexiona hoy sobre el particular “No dudo de los méritos olímpicos de Juan Antonio Samaranch ni de su contribución para que Barcelona celebrara sus Juegos. Pero casi nadie ha recordado su pasado franquista y algunas de las declaraciones pintorescas. La derecha calla por que muchos de sus miembros más que pasado tienen un sólido presente franquista y la izquierda guarda silencio por respeto. Me gusta ese respeto, parece más constructivo e inteligente. Pero ¿por qué siempre respetamos los mismos?”.
Y su reflexión me ha traído la luz. Desde ese respeto a Samaranch y a sus familiares, que lamento no se tenga no voy a decir ya con algunos vivos, sino con otros muertos.
Vivimos en una democracia y se honra a aquellos que abrazaron y se comprometieron con ideales contrarios a ella y a aquellos que han tenido mando en plaza en organismos nacionales o internacionales escasamente democráticos, como el Comité Olímpico Internacional (COI).
Prefiero no ahondar en este asunto, para tratar de ser ‘constructivo e inteligente’. Pero me gustaría, ahora que la Falange vuelve a “estar de moda”, que aquellos cuyo compromiso era inequívoco con un sistema de libertades y unos ideales democráticos, los ausentes y desaparecidos, habitantes de fosas, cunetas y pozos, y sus familiares recuperasen la dignidad y tuvieran el mismo derecho al descanso y al respeto que se ha otorgado a este hombre del deporte.