jueves, 28 de mayo de 2015

Telas de araña

Me gustaría creer que algunas palabras quedan prendidas en los hilos del tiempo. Que van aparejadas a la memoria y evitarán por tanto la repetición de vacuas promesas y el bochorno de contemplar espectáculos que no deberían volver a producirse, porque ni siquiera deberían haberse dado. Me gustaría creer que esas palabras se esparcirán como semillas y germinarán para garantizar un futuro que hoy parece menos inalcanzable pero continúa arrumbado en el cajón de los sueños. Quiero creer que esas palabras constituyen un legado irrenunciable. La esencia del aprendizaje.
Y sin embargo, la realidad empuja al escepticismo. Abre la puerta del olvido y muestra sin pudor la ausencia de conciencia. La coartada para desaprender. Y las palabras, sin perspectiva de tiempo, se enredan para tejer telas de araña. Apresan la esperanza y niegan la ensoñación del futuro.

lunes, 25 de mayo de 2015

El paso adelante del poeta

Cuando todo parece perdido y no se vislumbra esperanza es cuando se golpean las puertas de aquellos que conciben la política desde las filas de atrás, aquellos cuyo proyecto es el ideal colectivo en el que lo individual es secundario, casi residual. 
Es una llamada desde el borde del abismo, cuando el viento sopla de forma engañosa con el único fin de arrastrar al vacío. Y es una llamada con trampa, fruto de la desesperación y del fracaso, que sitúa al elegido entre la espada y la pared, a sabiendas de que dará el paso adelante a riesgo de sentir el acero en la carne. Sin armadura o parapeto.
Algunos son marea, pero otros son islas tendiendo puentes para edificar un futuro transparente, de manos abiertas y verbo certero. Como el poeta, que deja momentáneamente huérfano el papel y da el paso adelante para entregarse a la causa perdida; la misma en la que ha militado desde el compromiso y la utopía en tiempos que parecían mejores pero que no acabaron de florecer.
Por ello no es extraño que en el nuevo tiempo, la primavera vuelva a pasar de largo y la noche electoral se vista de otoño como preludio a un frío invierno. 
Abogaba el filósofo Emilio Lledó por la recuperación de la decencia, "votar por ello, sería una bendición que nos ayudaría a cortar el paso al engaño, la falsedad, resultaría toda una venganza contra los prepotentes" (El País, 21 de mayo de 2015).
Hemos votado y hemos adquirido la certeza de que la decencia no es patrimonio del éxito o la derrota, sino de las personas y del camino recorrido para lograr una u otra. La decencia está en el éxito electoral de Manuela Carmena y esa misma decencia se halla en la derrota de Luis García Montero.
Recuerda Lledó que para Aristóteles quienes se dedicaban a la política debían considerarla como un servicio público, "una tarea para hombres decentes". Obviamente, es tarea de hombres y mujeres decentes. Pero necesitamos que abandonen las filas de atrás y den un paso adelante. Aunque sea para perder, por dignidad y compromiso. Para recuperar la decencia. Como el poeta. 

viernes, 8 de mayo de 2015

Votantes

De las autonómicas a las municipales. Y de las municipales a las generales. De elecciones a elecciones y voto porque me lleva la corriente.
Porque ahora somos votantes. Nos han privado hasta de la condición de ciudadanos. Por las connotaciones con el partido de Albert Rivera. Ese as en la manga del poder en la sombra, al que todos asocian ya con el IBEX-35 y ven como relevo del Partido Popular.
Andalucía era el laboratorio. Y los andaluces, los conejillos de indias. Así, hemos pasado del triunfo histórico del PSOE, de la mayoría sólida y el gobierno estable proclamados en la euforia de la noche electoral a la confirmación de que la presidenta no tiene quién la vote.
¿Todo vale para mantener el poder? ¿cómo explicar ahora la ruptura con Izquierda Unida cuando la alternativa es el acuerdo con Ciudadanos, una derecha con tintes xenófobos?
¿Cuál es el precio? ¿la cabeza de los ex presidentes adornando el salón de los nuevos ricos? ¿un nuevo pacto contra la corrupción ahora que Andalucía era transparente y casi pura?
¿Y cuál es el futuro? ¿inestabilidad e incertidumbre hasta las elecciones generales y después, una nueva votación en Andalucía? ¿o quizás, el sueño europeo del pacto PSOE-PP para que todo siga igual? Tú, en Madrid, y yo, en Sevilla, y nadie nos mueve las sillas.
Podría ser. Pero en el horizonte está el 24 de mayo. Y conviene recordar que fueron unas elecciones municipales las que cambiaron el curso de la historia en España.
¡Ojo al parche! Y aviso a navegantes, se tambalean los consistorios de Madrid y Barcelona. ¿qué no pasará en Andalucía?
En Jaén se empeñan en extrapolar los resultados de las autonómicas a esas municipales de mayo. El PSOE se ve vencedor; el PP solo piensa en la capital; Izquierda Unida espera que ahora castiguen a otro, y Podemos, bajo distintas marcas y compañeros de viaje, y Ciudadanos saben que cualquier resultado es bueno. A UPyD ya no se les espera y el PA continúa su viaje a ninguna parte.
Los alcaldes serán producto de la aritmética. Pero entre sumas, restas, multiplicaciones y divisiones, nadie esconde que lo que está en juego y el objetivo principal es la Diputación.
Tendríamos que botarles a todos. Con "b" de bota. Pero al final les votaremos. Con "v".

 Artículo emitido en SER Úbeda el 5 de mayo de 2015.