jueves, 30 de abril de 2009

La esencia del perro

Dicen que la mirada es el reflejo del alma. Y si hacemos caso al maestro Jodorowsky, a través de la mirada estaríamos viendo la esencia del ser. Pero la mirada es poliédrica, puede haber muchas clases de miradas. Miradas que matan, de deseo, de complicidad, de rechazo, de admiración, tiernas, tristes, alegres, duras, esquivas, periféricas, perdidas, cercanas, frías, apasionadas... Y entonces ¿cómo saber cuál es realmente la que muestra lo más profundo de cada ser?
Habría que esperar a que se desprendieran las distintas caras del poliedro y quedara a la vista la auténtica, la que refleja la esencia del ser. O tal vez es una mirada que no admite dudas y a pesar del resto de miradas posibles, ésta por sí misma desprende señales inequívocas para su identificación.
Sería una ardua tarea si la mirada no fuera acompañada de gestos, actitudes, palabras y hechos, que algunas veces, innecesarios ante la transparencia de la mirada, sólo sirven para reforzar la impresión o la convicción de lo que percibimos del reflejo de esa mirada.
Y si es importante ver la mirada del otro, qué decir de la propia mirada; de lo que mostramos o creemos mostrar a través de nuestros ojos y de lo que perciben los otros.
Veo en la portada del suplemento semanal de un periódico una foto de un ex presidente de España y un perro. Y dejando a un lado la entrevista de las paginas interiores y su contenido, nada nuevo bajo el sol, me pregunto cuándo dejamos de mirarle a los ojos o si es que nunca vimos su mirada. Y también me pregunto viendo ambas miradas ¿cuál es la esencia del perro?






miércoles, 29 de abril de 2009

Pan y circo

Frívolos. Banales. Superficiales. Irresponsables. Podría ser más prolijo en calificativos, incluso agotarlos y puede que aún me quedara corto ante el bochornoso espectáculo mediático al que hemos asistido estos dos últimos días.
Hablar de prensa seria a estas alturas me parece fuera de lugar. Sólo hay una prensa, lo otro no es prensa. Podemos denominarla como queramos, pero no es prensa. El problema o la duda surge cuando la prensa, para algunos prensa seria, se convierte en otra cosa y desdeña su función y olvida cual es el embrión de la noticia.
Someter, desde el punto de vista de la información, la visita del presidente francés, Nicolás Sarkozy, a un marcaje desorbitado y desproporcionado sobre las idas y venidas de su santa y una hipotética competición con las santas de los poderes patrios, además de resultar aburrido, es sacarnos de plano.
Si comparamos el tratamiento y el seguimiento informativo de la susodicha con el otorgado a otras noticias más relevantes y preocupantes, como por ejemplo la denominada peste porcina o mejicana o el desempleo como preocupación real de la sociedad española, el sonrojo y el asombro van en aumento.
En tiempos de crisis, de falta de liderazgo o de decadencia siempre se acude a artificios, el panem et circus de los romanos, la I Guerra Mundial de la Rusia zarista o la más cercana en el tiempo Guerra de las Malvinas de la dictadura argentina. Históricamente estos tinglados a medio y largo plazo lejos de favorecer a sus impulsores, se han vuelto en su contra, lo que demostraba que eran innecesarios.
No pretendo equiparar la enjundia de los citados artificios con el tratamiento informativo dado a la visita del presidente francés y consorte a España, pero sí lo innecesario del mismo por el significado y la trascendencia de la citada visita para las relaciones hispano-francesas.
Una trascendencia que va más allá de la escenificación, más o menos afortunada, de la química entre ambos presidentes, Rodríguez Zapatero y Sarkozy, porque en esta minicumbre se han abordado temas de especial interés para ambos países, pero muy especialmente para España; desde la lucha contra el terrorismo, básicamente de ETA, hasta el papel de nuestro país en foros internacionales (desde el G-20 hasta la presidencia de la UE) o aspectos como la inmigración o las infraestructuras (viarias, ferroviarias).
Temas que se han solapado y han pasado desapercibidos entre tacones, complementos, modelitos de Dior, instantáneas de dudoso gusto ¡en portada! y las muecas y primeros planos de la santa de Sarkozy en el Congreso de los Diputados. Un despliegue y un derroche informativo tan desproporcionado que me hizo dudar sobre si asistíamos a una visita de Estado o a la presentación de una colección de primavera.

sábado, 25 de abril de 2009

La revolución más hermosa


Hoy, 25 de abril, es el aniversario de la revolución más hermosa. La que puso fin a la dictadura de Salazar y su Estado Novo en Portugal, allá por 1974; una dictadura que había sobrevivido al dictador fallecido 4 años antes.
En esta revolución que nació con los acordes de una canción, “Grândola, Vila Morena”, de José Afonso, la flor de abril brotó de casas, esquinas y aceras para acallar las armas, para convertir cañones en floreros y para unir a los portugueses, civiles y militares, contra las miserias de la dictadura más longeva de Europa y sus sueños colonialistas en Mozambique y Angola.
A pesar de la petición de los militares del Movimiento de las Fuerzas Armadas (MFA), opositor al régimen, para que los ciudadanos permanecieran en sus casas, los lisboetas tomaron las calles y se unieron a los militares en la Marcha de las Flores. Un manto de claveles borró fusiles y tanques y alumbró una revolución incruenta. De aquellos claveles floreció una democracia.
No hay revolución en la historia que ofrezca una imagen más hermosa y más explícita que la de los soldados recibiendo claveles de sus conciudadanos para engalanar uniformes y armas. En la segunda mitad del siglo XX hubo otras revoluciones, como la de los barbudos en Cuba o la de los hijos de Sandino en Nicaragüa, pero ninguna fue tan hermosa como la portuguesa.
Decía Gabriel Celaya que "la poesía es un arma cargada de futuro", qué decir de un ramo de claveles.

viernes, 24 de abril de 2009

Un exceso de 4 millones

Dicen que los números son fríos. Y también dicen que los responsables de los números no tienen corazón ni conciencia. Afirman que para ellos son sólo eso, números, estadísticas, y que olvidan que detrás de cada número hay una vida, una persona.
Yo pienso que eso no es cierto. Quizás algunos tengan dificultades para ver más allá de los números, para ponerles una cara. Pero estoy convencido de que al final lo hacen. Sobre todo si los números son los del paro y como se ha sabido hoy superan los 4 millones.
Somos demasiados para no vernos. Un exceso. Para ponernos cara basta con salir a la calle y mirar alrededor, al vecino, a quien compra el pan, a quien va a recoger a sus hijos al colegio, a quien está en la parada del autobús… cualquiera de ellos puede ser un sin empleo. No se necesita mucho, de hecho no se necesita nada más que un revés de la vida y ¡zas! te quedas sin laboro. Ni ajustarse a un perfil, ni tener una formación específica, ni idiomas, ni don de gentes, nada de nada, ni siquiera tienes que opositar, te toca y se acabó. Porque hay crisis o porque no la hay, porque ese día era lluvioso y salió el sol, porque… Sin remisión, a la fila de los desheredados.
Pero 4 millones ¡y subiendo! me siguen pareciendo demasiados ¿cómo funciona un país con 4.010.700 sin empleo oficiales camino de los 5 millones? ¿cómo funciona un país con una tasa de desempleo del 17,36 por ciento (más del doble de la tasa de desempleo de la eurozona)?
Y además, me parece peligroso. La excusa perfecta para los predicadores de nuevo cuño; esos que encuentran la solución en seguir apretando sin ahogar el gaznate de los que viven en la cuerda floja o de los que han caído sin red.
Yo empiezo a sentir la presión en mi traquea y también comienzo a tener ciertas dificultades para respirar. Pero, ingenuo de mí, pensaba que era cosa de alergias, del exceso de polen y gramíneas en suspensión.

jueves, 23 de abril de 2009

El dragón, el libro y la rosa

La celebración de Sant Jordi, el día del libro y la rosa, es hoy conocida universalmente. Hubo un tiempo en que no era así y la tradición se circunscribía únicamente a Cataluña. Existían las ferias del libro, pero no esa costumbre de regalar libro y rosa.
Yo siempre asocié San Jordi (San Jorge) al dragón. De ahí que cuando oí hablar por primera vez de Sant Jordi, el libro y la rosa implicó para mí sobrepasar el significado real de la celebración.
El dragón representa el mal; y la mezcla de fuego y libros sugiere imágenes terribles, asociadas con momentos históricos de intolerancia, totalitarismo, persecución y con la ignorancia. La rosa era una metáfora: la pureza, como sinónimo de lo bello y lo natural, pervive o renace de las cenizas. Un mensaje de esperanza.
El paso de los años me ha hecho comprender que los dragones siguen habitando en cuevas propias y ajenas y que cada vez hay menos caballeros como San Jorge dispuestos a luchar contra el dragón; en ocasiones simplemente porque está mal visto.
Del mismo modo comprendo que los libros renacen como aves fénix, aunque no todos albergan rosas en su interior. Algunos dan cobijo al dragón, en forma de autor o de lector. O ambas. Aún así, entre la pluma y la espada, yo elijo la pluma. Derrotar al dragón con la pluma. Ése si sería un buen libro. De ficción. O real.

miércoles, 22 de abril de 2009

La luz y el alma

Estoy muy mayor para esto. No suelo ir a bares a ver partidos de fútbol, pero ayer fue una excepción. Me llamó un amigo para ir a ver el partido entre el Madrid y el Getafe y acepté ir. Por dos razones, una, porque iba a jugar un tal Gutiérrez y dos, y principal, porque llevaba 3 días encerrado en casa, salvo las salidas a llevar y recoger a los peques al cole y a mi santa al trabajo o a comprar el periódico y el pan. Necesitaba airearme, ordenar algunas cosas en mi cabeza. Y elegí mal. Demasiada tensión. Necesitaba orden y tranquilidad y opté por lo contrario.
Menos mal que al llegar a casa me encontré una inesperada sorpresa. Jesús Quintero entrevistaba en su programa de televisión al maestro Jodorowsky. Chileno de origen ruso, judío y en la actualidad, ciudadano de París. Polifacético. Le definen como escritor y psicomago. Yo descubrí a Alejandro Jodorowsky como guionista de cómic, en comunión con Moebius para crear la saga del detective Diffol y su búsqueda del Incal, y con Arno para dar vida al príncipe manco.
Con el tiempo supe que también había sido director y actor de cine, mimo, poeta… y que seguía siendo escritor. Además de crear allá por los años 60 el ‘Movimiento del Pánico’, junto a Fernando Arrabal y Roland Topor. ¡Vaya trío!
Pero a mi me siguen fascinando aquellos cómic. Y sobre todo su colaboración con Moebius. Sentía debilidad por “Venecia celeste” y “El garaje hermético” y en menor medida por “El teniente Blueberry”, así que las aventuras de Diffol me engancharon enseguida, probablemente porque todos de un modo u otro buscamos también esa luz para reafirmarnos como personas. Metafísica. Pura filosofía.
Qué les voy a contar de un tipo que habla del alma ¡y en televisión!, cuando al fondo se escuchan los graznidos de los desalmados y su eco. Yo no sé si existe el alma o no, lo que no quiere decir que no tenga alma. Para Jodorowsky, el alma es “la esencia del ser”.
Y yo desciendo a lo terrenal. Sigo oyendo los graznidos y su eco y me pregunto cómo es la esencia de algunos seres como MAFO, Aznar y Taguas. Y también, en mi propia esencia, me pregunto si debo asumir que soy culpable de no tener empleo y por tanto, responsable de la crisis, o por el contrario, creer en el futuro, no contemplar el vuelo de algunos pájaros y buscar la luz.

sábado, 18 de abril de 2009

La espera de Couso

Siempre me ha dado pudor escribir sobre José Couso. Por respeto. Y por temor a caer en lugares comunes, a no encontrar las palabras adecuadas para expresar lo que quiero decir y acabar visitando esos lugares comunes. Así han pasado seis años.
A ese pudor le ha acompañado durante este tiempo la rabia. Por lo que pasó, por cómo pasó y por lo que ha seguido pasando. Pero hoy la rabia ha superado al pudor. Ha podido más. La tremenda rabia que arrastro desde ayer es la que me ha empujado a escribir.
Justicia, legalidad y legitimidad. Son conceptos excesivamente manoseados, pero no por ello debemos ni podemos desecharlos. A ellos añadiría otro, que no me gusta demasiado porque siempre se ha utilizado como una justificación de acciones violentas, honor. Todos ellos convergen en el caso Couso y todos ellos afectan al protagonista de varios sucesos lamentables y dolorosos en nuestra historia reciente: el ex ministro de Justicia y de Defensa, Federico Trillo, que dejó, al margen de los esperpentos de Perejil y de la plaza de Colón, los cadáveres debajo de la alfombra.
No entiendo el rostro de cemento y la desvergüenza superlativa en quién alardea públicamente y sin recato de valores y de creencias que sus propias acciones desmienten. No entiendo a quién se ampara en el deshonor y la cobardía para no afrontar sus responsabilidades, no ya las políticas que también, sino las morales. Y no entiendo cómo puede esconderse alguien en una legitimidad electoral, falsa e irreal, para no afrontar las consecuencias de sus acciones u omisiones.
La última muestra de mi falta de entendimiento y de la escalada de mi rabia son las respuestas del interfecto al juez Pedraz sobre porqué no se investigó la muerte del cámara de Telecinco en Bagdad. Otro regate a la justicia, otra muesca de desprecio. Y otro insulto a la memoria.
Dignidad y justicia no deberían asemejar una quimera, pero seis años son un largo tiempo. Al menos para los que esperan. Y el caso Couso es otra oportunidad, para el gobierno y la justicia española, pero también para la comunidad internacional, de demostrar que la ley se aplica igual para todos: poderosos y débiles, ejércitos y civiles, gobernantes de países ricos y gobernantes de países pobres, víctimas y asesinos.
Es obligado recordar que José Couso fue el asesinado y todavía hoy, seis años más tarde, es la víctima.

viernes, 17 de abril de 2009

Grandes bocas

Todos en más de una ocasión hemos desaprovechado la oportunidad de mordernos la lengua, de cerrar la boca. No sólo porque como es bien sabido en boca cerrada no entran moscas, sino porque así evitaríamos decir determinadas cosas que sirven exclusivamente para dejarnos en evidencia.
También es cierto que no tiene la misma importancia o relevancia lo que escupen algunas bocas y lo que sale por otras, no por lo dicho sino por quien lo dice. Pero no es menos cierto que en esto como en todo hay reconocidos reincidentes, cuyos esfuerzos parecen centrarse en dar muestras periódicas de lo que son capaces de arrojar por sus enormes bocotas, aunque luego con los hechos traten de enviar un mensaje más digerible; algo que tampoco consiguen siempre.
La lista de los propietarios de esas grandes bocas, de esos profesionales del exceso oral es interminable. Además esta lista es flexible, siempre dispuesta a disminuir o aumentar y reconozcámoslo con un hueco disponible para nuestro propio ingreso en ella.
Ayer debió existir una confluencia de astros o algo que se nos escapa y que no había sido anunciado, porque hubo overbooking de florilegios verbales. Estamos acostumbrados a pequeñas muestras, nada desdeñables eso sí, pero no a la abundancia de ayer, a esa antología del exabrupto.
Sarkozy dudando del contenido cerebral de Zapatero y del uso que hace de ese contenido. El presidente francés a veces parece querer emular a Berlusconi.
MAFO metiendo el miedo con las pensiones. El gobernador del Banco de España tiene una larga trayectoria verbal, que aumenta proporcionalmente a la añoranza que algunos sentimos por su hermano cuando le oímos.
Conde-Pumpido poniendo a la Policía a los pies de los caballos. No está mal que por una vez sean ellos los que se hallen a los pies, perdón patas, de los equinos, pero evocando a Pujol, ayer no tocaba, porque con el terrorismo y aledaños es mejor no jugar. El fiscal-general del Estado no ha estado ni discreto, ni oportuno, todo lo contario que el director general de la Policía, Francisco Velázquez al afirmar que se había solucionado ya este “pequeño problema”.
Y por último, el Parlamento de Madrid. La Caverna. Lo importante no era el agua, lo verdaderamente importante, preocupante y relevante es ver en sede parlamentaria el modelo y las formas de aquella España del café para todos.


jueves, 16 de abril de 2009

Carné de periodista

No conozco curandero alguno que haya solicitado el carné de médico. Y tampoco organización profesional médica que dé carné de médico a curanderos. Normal, me dirán, cómo van a dar un carné de médico a quien no es médico. Pues esta normalidad evidente no es válida cuando en lugar de hablar de médicos, hablamos de periodistas.
La precariedad laboral y el intrusismo son las dos principales lacras del periodismo en España. En 2008, según el observatorio de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), unos 1.800 periodistas perdieron el trabajo, aunque la cifra real bien puede rondar los 3.000 empleos perdidos. Las previsiones para 2009, lejos de mejorar, apuntan a una pérdida en el sector de entre 3.000 y 5.000 puestos de trabajo.
Ante esta realidad y este panorama a algunos lo que les preocupa es que a varios intrusos en la profesión la citada FAPE les haya denegado el carné de periodista. Es decir que, como por desgracia han hecho numerosas asociaciones de prensa provinciales, en lugar de denunciar el intrusismo profesional se consolida la condición del intruso con un carné de periodista que a todas luces no debería recibir. Como casi siempre el hecho adquiere más relevancia cuando los intrusos son familiares de… o trabajan en potentes grupos de comunicación, como en los casos de Ignacio Escolar (ex director de Público) y Borja Bergareche (grupo Vocento), [según recoge el portal prnoticias], dos personas que han trabajado y trabajan como periodistas sin tener la titulación de periodista y a los que ha sido denegado el carné. Si no fuese por la situación del sector hasta resultaría gracioso que el principal argumento esgrimido en su favor sea su dilatada trayectoria en los medios de comunicación, es decir, tratar de consolidar su condición de intruso por el tiempo que llevan aprovechando esa condición de intrusismo profesional.
La gama de intrusos es muy variada, desde los licenciados en otras disciplinas que por la circunstancia que sea han decidido ejercer la profesión de periodista sin la titulación correspondiente, a personas sin cualificación o formación alguna o personas con una determinada categoría profesional, como por ejemplo los locutores en RTVE, que tras modificaciones en la empresa acababan convirtiéndose en supuestos periodistas, porque de facto realizaban las funciones que competen a éstos. Conscientemente voy a dejar al margen a todo ese batiburrillo de opinadores y nuevas estrellas de la televisión, producto en muchos casos de sus 3 minutos de gloria televisiva por asuntos ajenos al periodismo.
Es cierto que las facultades de Periodismo colocan en el mercado más periodistas de los que éste puede absorber. Y éste si es un asunto serio que deberían abordar las organizaciones profesionales de periodistas. Pero también es cierto que mientras muchos jóvenes emplean 5 años de su vida para obtener la titulación que ‘en teoría’ debería garantizarles el acceso a la profesión periodística, realizan prácticas y cursan estudios de postgrado, otros acceden a la profesión por la puerta de atrás, sin la cualificación adecuada y ocupando esos puestos de trabajo que por titulación corresponden o deberían corresponder a los periodistas. No imagino a ningún estudiante de Medicina en la facultad o realizando el MIR preocupado porque su puesto lo vaya a ocupar un curandero.
No estaría de más que reflexionemos sobre porqué acudimos al médico en lugar de a un matasanos y sin embargo, no parece preocuparnos que nuestro derecho a la información (rigurosa, veraz…) esté en ocasiones en manos de aficionados y no de periodistas.

miércoles, 15 de abril de 2009

Suspiros de España

Suspiro. Mi santa dice que suspiro. Suspiro de día y de noche, como preso de melancolía. Y yo no se si suspiro o resoplo. La Zarzamora llora que llora por los rincones, y yo suspiro.
Debe ser producto de los nervios o de cierta ansiedad. Como un tic. Una exhalación que inunda de improviso la habitación. Por el día es más llevadero, pero cuando llega la noche sobresalta, como un ronquido.
Supongo que es un síntoma más de la crisis y cualquier avezado experto me diría que es normal en carne de sin empleo, como un sarpullido o una úlcera. Aunque a lo mejor es una afloración cutánea de la España cañí y no tiene relación con las cuentas del Reino ni con las propias.
Cuentan que el pasodoble “Suspiros de España”, del maestro Álvarez Alonso, se convirtió en compañero de exilio de los republicanos que tuvieron que abandonar el país por el triunfo del Glorioso Alzamiento. Por la tristeza y por la nostalgia. Esa misma nostalgia que hizo del poeta Cernuda el antiespañol más español, aunque fuera con desgana. Y esa tristeza que te aprieta el sentido y te coge un pellizco en la garganta, por lo menos a mí al escuchar la interpretación de Diego “El Cigala” para la banda sonora de ‘Soldados de Salamina’.
Mi suspiro es más de andar por casa. Me lo tendrán que mirar, pero puedo asegurar que está exento de tristeza y nostalgia. Espero que se vaya como ha venido; pero mientras, si he de escoger entre suspiro y resoplido, me quedo con el suspiro. Ya se que en el callejón es más natural el bufido, pero en el tiempo en que vivimos más vale ir contracorriente que nadar y guardar la ropa. O tal vez no, pero de todos es sabido que al gato le gusta mantenerse lejos del agua.

martes, 14 de abril de 2009

Stanbrook


Un barco navegando en el mar y perdiéndose por la línea del horizonte bien podría ser la metáfora del final de la vida. Sin embargo, en marzo de 1939 la imagen de un barco, el mercante británico “Stanbrook”, alejándose en el horizonte simboliza el inicio de una vida. En realidad, de más de 2.000 vidas republicanas españolas.
En un año en que se cumplen 70 de la derrota republicana, tras el golpe de estado que provocó la guerra civil, y 78 de la II República y en una semana en que los medios de comunicación, en especial los made in USA, inventan un nuevo héroe el capitán Phillips frente a los piratas somalíes del océano Índico, es importante y necesario recordar y reconocer a nuestros propios héroes, de carne y hueso, como el capitán galés Archibald Dickson.
El “Stanbrook”, capitaneado por Dickson y con capacidad para 24 tripulantes, zarpó del puerto de Alicante con más de 2.000 refugiados republicanos a bordo. Según cuenta el propio Dickson, en una carta remitida al Sunday Dispatch fueron 1.835 refugiados, aunque otras fuentes como la Comisión Cívica para la Recuperación de la Memoria Histórica de Alicante hablan de cerca de 3.000. Escapando al bloqueo y a los bombardeos alcanzó el puerto de Orán (Argelia), tras 20 horas de travesía y la amenaza del capitán Dickson de estampar el barco contra el puerto si las autoridades francesas no permitían su amarre.
En el puerto de Alicante quedaron entre 18.000 y 20.000 republicanos, todos no cabían en el “Stanbrook”, que fueron apresados por las tropas franquistas y conducidos a campos de concentración. Fue la última provincia española donde ondeó la bandera republicana y sin duda una de las imágenes de la derrota y el fin de la II República.
En espera del advenimiento de la III, hoy 14 de abril, se celebra la efemérides de la II. Día de aniversario, anhelos y nostalgia, con la bandera tricolor ondeando en el corazón de los vencidos y el saludo de los compañeros resonando en sus oídos, ¡salud y república! Cualquier fecha es buena para una reivindicación, pero sin duda la de hoy lo es para reclamar la rehabilitación, la reparación y la recuperación de la dignidad de los ausentes, de los desaparecidos que todavía hoy duermen el sueño de la injusticia, que no del olvido, en cunetas, pozos y fosas.

lunes, 13 de abril de 2009

Regreso a la normalidad

Vuelta a la normalidad, salvo la cera en la calle y el chirriar de las ruedas de los coches sobre ella. Aunque para los sin empleo eso de la normalidad suena un poco a broma.
Los paréntesis de vacaciones y puentes paralizan el país y alteran la rutina doméstica, actúan como una anestesia general y acentúan la agonía del que espera. En esto de esperar la paciencia de los sin empleo es ilimitada, pero el coste y el desgaste por la espera es también ilimitado. Casi una semana de inactividad es una carga mayor que la que han aguantado los costaleros bajos los tronos. Además la Semana Santa en abril es el preámbulo del verano, lo que significa que los plazos de búsqueda de laboro se acortan, apenas dos meses y medio, porque el estío supone una nueva parálisis y un avanti a medio gas. El buen tiempo acelera la percepción del paso de los días y salvo sorpresa en eso abril, mayo y junio son devastadores.
Crisis, recesión, casi 4 millones de parados y sin embargo, al menos en el Sur, los datos de ocupación hotelera y el número de visitantes han sido buenos, mejores que los de 2008, dixit el consejero andaluz de Turismo. Si a ello añadimos las retenciones en carretera en la jornada de ayer, en especial en las circunvalaciones de Sevilla y en el paso de Despeñaperros en Jaén, cabe preguntarse aquello de cuánto peor mejor. Quizás sea un síntoma de desesperación o de irresponsabilidad. O simplemente, que había euros durmiendo bajo el colchón. Sí, también he pensado en el cambio de destino; muchos de los que viajaban al exterior ante la situación económica han optado por el destino nacional, pero ¿todos al Sur? Bienvenidos hayan sido y que repitan, muchos y muchas veces. Algo quedará.

viernes, 10 de abril de 2009

Chacales en L'Aquila

El crujido de la tierra en L’Aquila ha causado la muerte de más de 200 personas, la destrucción de una parte de la ciudad y el dolor y el sufrimiento de los supervivientes y de las personas de bien, de Italia y de cualquier lugar del mundo. Pero por suerte o por desgracia también nos ha dejado un muestrario de lo mejor de cada casa.
Tras la catástrofe aparecen los merodeadores, los ladrones, los denominados chacales, para hacer negocio de la desgracia ajena. Un clásico. Saquean casas y comercios aprovechando la ausencia de sus dueños.
El imperio del dinero también deja muestra de su sensibilidad ante tamaña catástrofe y sus principales guardianes, los banqueros, nada que ver con el banquero de los pobres y sus microcréditos, no tienen pudor en mostrar que lo importante es el negocio y que nada, ni siquiera la madre naturaleza, debe alterar la buena marcha del mismo y por supuesto, la obtención del beneficio. Así que a modo de recordatorio informan a los desgraciados que han perdido todo (familia, amigos, viviendas, enseres…) que aquellos que pagaban una hipoteca deben seguir haciéndolo, cumplir con los plazos, aunque su casa sea un montón de cascotes y grietas. Los mismos que pergeñaron la plaga de la crisis se muestran impávidos e inflexibles ante la tragedia sísmica.
Y además, visita de il nuovo ducce Berlusconi a la ciudad y enésima metedura de pata. Debió confundir L’Aquila y los efectos del terremoto con un parque temático y las tiendas de los afectados con una zona de acampada. Menos mal que su gobierno ha reaccionado rápido y ha anunciado a las pocas horas ayudas de 400 euros a los afectados (no se si podrán hacer mucho con esa cantidad, pero menos da una piedra) y ha dado un toque de atención a los banqueros para que aplacen los cobros de la vergüenza.
Esperemos que al final los 400 euros de ayuda no sean para cubrir las hipotecas y la tranquilidad de los banqueros. En la Italia de Berlusconi tutto es posible.

miércoles, 8 de abril de 2009

Convulsiones

El cambio de gobierno de Zapatero ha suscitado, por lo que se ve y se oye, sorpresas de diversa clasificación y algún movimiento sísmico en el Sur, ajeno por suerte a ese dramático crujir de la tierra en L’Aquila.
Todo cambio de gobierno implica un fracaso y a la vez una intención de mejora. Cuando ese cambio se produce apenas transcurrido un año del triunfo electoral la balanza inevitablemente se inclina más en la bandeja del fracaso. Zapatero, probablemente consciente de ello, ha optado por llenar el platillo de la mejora.
La cuestión ahora es saber si los ingredientes son los adecuados. Al margen de las designaciones de Gabilondo y González-Sinde, con contrastadas y positivas trayectorias profesionales, el resto de los nombramientos se mueve en la arena política. Y aquí surgen las dudas, por la valía de los sustituidos, como Solbes y Bernat Soria, o por el bagaje de los elegidos para la sustitución. Es curioso que una comunidad perdida en las últimas elecciones autonómicas aporte 4 ministros al Gobierno de España (denominación ahora muy del gusto del presidente Zapatero), del mismo modo que me cuentan que ya hay apuestas sobre cuál será la primera “trinitaria” de la nueva ministra Jiménez.
En el Sur el cambio de gobierno ha provocado epilepsia política. Por la migración del presidente de la Junta y su equipo de colaboradores a Madrid y por sus inevitables consecuencias para Andalucía tras casi 20 años de gobierno chavista. Lo curioso es que la alteración ha afectado tanto a propios como extraños; a los primeros los deja desnudos de liderazgo y a otros huérfanos del recurrente discurso antiChaves. Arenas se ha quedado como un tetrabrik, con fecha de caducidad, y con el cartel de ‘Se Traspasa’. Y es que la marcha de Chaves le deja como la cara más vieja de los carteles electorales y con 3 balas de pólvora mojada en la recámara, una por cada una de las elecciones perdidas.
Del presidente migrante es fácil después de 20 años en el poder caer en la crítica, pero del mismo modo se debería reconocer su papel en el desarrollo de la comunidad autónoma andaluza, para lo bueno y para lo malo, y su labor en el PSOE andaluz, pacificándolo y aunando sensibilidades, incluso cuando sus más allegados colaboradores esgrimían el cuchillo entre los dientes esperando la derrota electoral, la del 94, que nunca llegó. Tampoco deben olvidar que es un tipo que gana en las distancias cortas, en lo personal; no sólo en imagen, si no también en el trato.
Ahora el gallinero andalusí anda revuelto. La migración ha cogido al personal con el pie cambiado y no parecen ser conscientes de que Chaves ha prestado su penúltimo servicio a los andaluces nombrando heredero a Griñán.
3 años en política, los que faltan para las próximas autonómicas si no hay adelanto electoral, son muchos años. En este tiempo, ya lo estamos viviendo, saldrán muchos nombres de posibles candidatos a todo. De los puestos encima de la mesa, sirven estos 3 ejemplos: Luis Pizarro, Francisco Vallejo y María del Mar Moreno. Del primero, ex secretario de Organización del PSOE andaluz y actual vicesecretario, se dice que irá al Ejecutivo andaluz, aunque nadie dice que para formar parte de éste se debería tener una mínima formación, como mínimo saber hablar, ya saben, construir una frase con sujeto, verbo y predicado. Del segundo, actual consejero de Innovación, y en su día futurible sucesor de Chaves, dicen que su vida privada le inhabilita para el cargo, desde luego su conocimiento, su probada eficacia en la gestión y su capacidad no; y de la tercera, actual número 3 del PSOE, bueno, de la tercera dicen que quién no te conozca que te compre, y por ahora se ve que él único que no la conoce es el presidente Zapatero.
Así que en el Sur andamos un poco convulsos, por las migraciones al Norte, porque las herencias y las sucesiones siempre son temas delicados y con la duda de si el régimen sobrevivirá sin su presidente. Y para más inri, al ser Semana Santa, ni siquiera la procesión va por dentro.

jueves, 2 de abril de 2009

Capucha y mantel

Mis hijos trajeron ayer del colegio la silueta de un nazareno, recortada en papel, pintada por ellos y con sus respectivos nombres. Como no saben lo que es un nazareno uno de ellos decidió que era un hombre con capucha, mantel y una vela. Yo le expliqué que era un nazareno y él me respondió que un nazareno, con capucha y mantel. Así que lo de la túnica lo dejé para mejor momento, ya que para él seguía siendo un mantel.
Van a un colegio público, tan denostado en otros lares, y es a ello a lo que debo, imagino, que los nazarenos no portaran también un lazo blanco, es decir, la ausencia de adoctrinamiento. Yo lo agradezco, porque entiendo que al colegio deben ir a aprender y a convivir con otros peques y que la educación y el adoctrinamiento deben quedar en casa. Aunque si me apuran yo intentaré ahondar en lo de la educación, de forma que no necesiten ser adoctrinados ni por sus padres ni por nadie. Se que es tarea ardua, pero al menos mi santa y yo lo intentaremos.
Son pequeños, sólo 3 años, pero al vivir en el Sur ya han visto procesiones. El año pasado se asustaron cuando vieron a los nazarenos, pero no pudieron escapar al influjo de cornetas y tambores, de modo que para ellos las procesiones son tambores y trompetas; y me temo que, al menos para uno, cuando vea este año a los nazarenos, serán hombres con capucha y mantel.
Apenas saben lo que son las vacaciones, pero ya tienen muy claro que los sábados y los domingos no hay cole, o sea que lo de la Semana Santa aún les viene grande. No importa. Ya tendrán tiempo de conocer lo que es y lo que representa. La tradición, el componente religioso, el artístico... Eso sí, espero que sean más prudentes, más sensatos y también más sabios que los representantes de algunas hermandades y cofradías andaluzas. Espero que conozcan su tierra lo suficiente para saber que la Semana Santa, las hermandades y las cofradías reúnen a gente de cualquier credo y condición, a creyentes y paganos, a residentes y visitantes, y que en estas fechas conviven el recogimiento con el júbilo y la devoción con la algarabía.
A última hora ha atisbado la sabiduría y parece que, al menos mayoritariamente, las procesiones en Andalucía no dejarán de ser procesiones, pese al intento de algunos de convertirlas en otra cosa.
Menos mal, porque si no imagínense el espectáculo, por un lado nazarenos con lazo blanco y por otro, nazarenos con una pegatina de salvemos al lince. ¿Y qué hacemos con los soldados romanos?