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jueves, 22 de mayo de 2025

La intrascendencia del figurante

El calendario es, en ocasiones, caprichoso. Y este año ha querido que en Jaén coincidan dos eventos en el tiempo. Dispares, pero relevantes en su ámbito, como son Expoliva y la Feria del Libro. Uno, en el corazón de la ciudad, y otro, en la periferia.
En ambos casos, si se han informado sobre ellos, habrán notado algo que no es nada nuevo. De hecho, es reiterativo y sus responsables son tanto los políticos como los medios de comunicación; o lo que es lo mismo, los figurantes y los difusores de esa figuración.
Cualquier evento se ha convertido en una excusa para el desembarco de representantes políticos, tengan o no que ver con el acontecimiento en cuestión. Y da igual que esos políticos pertenezcan al partido que gobierna una institución o a la oposición. Van a por la foto. Y no tienen pudor en dejar en un segundo plano a los verdaderos protagonistas del evento con tal de figurar.
Algunos de los figurantes pretenden, además, ser graciosos, tirando de la consabida chanza: “Para que me vea mi madre”. ¡Criatura, si tu madre te tiene muy visto! Casi tanto como nosotros, los sufridos ciudadanos.
Los políticos no van a renunciar a ‘salir en la foto’, así que son los medios de comunicación los que deben dar el paso, ser valientes y acabar con esta práctica que, salvo excepciones, nada aporta a lo noticiable. Es decir, apostar por la información y prescindir de la propaganda. Hacer periodismo en lugar de caja.
Esa foto tan deseada por los políticos se circunscribe a la irrelevancia más que al hecho informativo. Si se hiciera un análisis pormenorizado de ropajes, lenguaje corporal y gestual, los fotografiados saldrían, en líneas generales, muy mal parados. Prueben a hacerlo, observen varias fotos de eventos, en las que por cierto van a ver como repiten algunos de los figurantes, y no dejen de tomar nota de posturas y posición de las manos. Les aseguro que, al menos, esbozarán una sonrisa.
Comprobarán también la intrascendencia de la instantánea. La levedad del figurante.

Mi artículo para SER Úbeda (Multimedia Jiennense), del 22 de mayo de 2025.

miércoles, 26 de marzo de 2025

El perro del hortelano



Es agotador. Me dirán que es el modus operandi habitual. Y no lo voy a discutir. Les imagino conocedores del asunto y de no ser así, les hago un relato breve, por aquello de no agotarles también.
El artista multidisciplinar José Ríos está pintando un mural en la pared de un solar junto a la catedral de Jaén, en pleno centro histórico de la ciudad. Y a raíz de eso hemos conocido la aprobación de un proyecto para embellecer ese espacio abandonado, que lleva años contaminando el entorno paisajístico del templo catedralicio.
Como saben, la seo jiennense pretende desde hace algún tiempo ser reconocida como Patrimonio Mundial de la Humanidad y uno de los impedimentos es el estado de conservación de su entorno. 
Hasta aquí, dirán, bien. Lo sorprendente es que el proyecto fue aprobado por el equipo de gobierno municipal del PP y Jaén Merece Más y ahora, gobernando PSOE y Jaén Merece Más por la moción de censura presentada a final del año pasado, los populares atacan el proyecto, que va más allá del mural.
Como resultado de ello, y, como por desgracia, era previsible, el disparate se ha consumado y a la actuación del PP se ha sumado un cúmulo de disparates en redes sociales; ese estercolero del siglo XXI en el que cualquier analfabestia se cree magíster.
La ausencia de respeto por el artista es algo recurrente en nuestros días, pero ahora algunos se permiten, también, decirle que es lo que debería haber pintado en lugar de esa vegetación y ese claustro maravilloso, muy en línea con el entorno, que Ríos está creando en esa pared sin vida hasta ahora.
Me consta la implicación de José Ríos con la ciudad de Jaén, su asesoramiento en diversos temas y sus propuestas a los distintos equipos de gobierno municipal, tanto del PP como del PSOE y mixtos, para embellecer la ciudad; con una especial mirada al casco histórico de la ciudad, entre otros, en el eje de Martínez Molina a los Baños Árabes, y siguiendo el ejemplo de ciudades europeas que han sumado a ese embellecimiento, modelos de regeneración urbanística y nuevas fuentes de ingresos.
Me duelen por tanto los ataques desde el desconocimiento, atribuyendo, entre otras cuestiones, una cifra como pago por esa obra de arte que en realidad corresponde al monto del presupuesto de la actuación global en el solar, cuyo resultado habrá que evaluar cuando finalice. Y, sobre todo, me molesta que un partido político en función de sus volubles intereses no tenga el menor pudor en situar en la diana a un artista. Ni tienen un modelo para esta ciudad ni les interesa nada de ella, salvo el bastón de mando. Pero ni comen ni dejan comer, como el perro del hortelano.



Mi artículo para SER Úbeda (Multimedia Jiennense), del 24 de marzo de 2025.

viernes, 7 de febrero de 2025

El acoso en FITUR

Ya saben que terminamos el año con la esperada moción de censura en el Ayuntamiento de Jaén, que desalojaba al Partido Popular de la Alcaldía, y suponía, en la práctica, la ruptura entre el Partido Popular y Jaén Merece Más.
Los reiterados incumplimientos en inversiones por parte de la Junta de Andalucía y el ninguneo del alcalde y los concejales del PP a los concejales de Jaén Merece Más, unidos a los cambios en la formación provincialista, han sido la alfombra para que el PSOE recupere la Alcaldía y Julio Millán vuelva a tener el bastón de mando.
Era una ruptura esperada, pero no por ello ha dejado de ser lo que se denomina una “bomba” política e informativa, con daños colaterales incluidos.
El cambio supone la pérdida de la hegemonía del PP en los 8 ayuntamientos de las capitales andaluzas y, entre otras cuestiones, es un duro golpe a su estrategia, a cualquier precio, de hacerse con la Diputación jiennense y un borrón en el cartel de Moreno Bonilla.
El primer peaje del cambio se ha visto en la Feria Internacional de Turismo (FITUR), donde, tras la maniobra en la anterior edición de marginar a la Diputación provincial, este año se había apostado por dar un lugar estelar al ya ex alcalde de la capital, que se ha visto relegado a un segundo plano en la promoción de la ciudad, aunque no ha renunciado a un protagonismo entre bambalinas.
Muchos de ustedes ya conocerán que un ‘terrorista informativo’, de esos que se denominan periodistas y que trabajan para panfletos o pseudomedios, que se llaman a sí mismos periódicos, acosó al actual alcalde en el stand de FITUR.
Curiosamente, estos medios están financiados generosamente por instituciones gobernadas por el PP y su blanco predilecto son los políticos de otros partidos, desde el presidente del Gobierno a portavoces de la oposición en comunidades autónomas y ayuntamientos. Y, curiosamente, han sido militantes y personas cercanas al PP los que no han dudado en difundir en redes el vídeo del acoso al alcalde de Jaén; por supuesto, tratando de dar la impresión contraria.
Sería bueno que los periodistas de Jaén y el propio equipo de Gobierno pidieran al anterior alcalde una explicación sobre esos hechos y que nos contara qué hablaba con el acosador antes de producirse el bochornoso espectáculo y, sobre todo, a qué esa insistencia para que increpara (ellos lo llaman preguntar) al actual alcalde.
Jaén no se merece esos espectáculos. Y la política debe ser otra cosa.

Mi artículo para SER Úbeda (Multimedia Jiennense), del 3 de febrero de 2025.

viernes, 29 de noviembre de 2024

Realismo y ficción

Mañana jueves esta casa celebra el acto central de su 25 cumpleaños. Y lo hace con una propuesta de reflexión, a través de la palabra, sobre el porvenir de la provincia desde la dualidad Realismo periodístico/realismo mágico; con un diálogo entre el periodista Iñaki Gabilondo y el escritor David Uclés.
Sí se menta el realismo mágico, de forma inevitable pensamos en la literatura y evocamos a escritores como Juan Rulfo o Gabriel García Márquez y ese boom de la literatura de Hispanoamérica en el que algunos creyeron ver un nuevo ‘Siglo de Oro’ de las letras españolas.
En el presente provincial y en su pasado cercano estamos muy habituados al realismo mágico, como una ensoñación a medio camino entre lo que hay y la nada, en la que lo irreal es, a fecha de hoy, irreversiblemente cotidiano.
Pero en Jaén, si hubiera que identificarse con un género literario sería sin duda la ficción, y más en concreto, la ciencia ficción. Me vienen a la cabeza autores como Ray Bradbury, Jules Verne, Isaac Asimov o Philip K. Dick, creadores de mundos futuros, en algunos casos y en parte ya una realidad, a los que Jaén no acaba de llegar por ese retraso endémico en su desarrollo.
David Uclés ha denominado a su tercera criatura “La península de las casas vacías”. No es descabellado pensar en el Jaén del mañana como un conjunto de casas deshabitadas, en particular, en los núcleos rurales; con las mismas insuficientes infraestructuras de ahora y con una población envejecida y sin relevo generacional, porque los que venían detrás se fueron para no volver salvo en fechas señaladas; y a veces, ni eso.
Philip K. Dick es conocido por su obra “¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?”. Probablemente a la mayoría el título ni les suena, pero si les digo que inspiró la película “Blade Runner”, serán algunos más los que sepan de lo que hablamos. Aquí sólo tenemos ojos para los olivos, que, quién sabe, quizás alguna vez puedan ser eléctricos.
O tal vez el porvenir de Jaén se halle ya alojado en algún lugar de la memoria al que desde un mundo analógico somos incapaces de llegar.
No renunciamos a la ficción como la puerta de los sueños, pero necesitamos algo a lo que aferrarnos. Necesitamos sentir en nuestras manos algo más que el agua deslizándose entre los dedos. Y vislumbrar un futuro que no nos hurten hoy. 
 
Mi artículo para SER Úbeda (Multimedia Jiennense), del 27 de noviembre de 2024.

 

lunes, 7 de octubre de 2024

La concejal melancólica

Retomamos el pulso de la actualidad de la provincia de Jaén desde el ámbito de la opinión. Y en este regreso nos topamos con que somos noticia más allá de nuestros límites provinciales por cuestiones que en realidad deberían avergonzar a cualquier demócrata.
La crisis política del Ayuntamiento de Jaén, que tarde o temprano se saldará con la ruptura del pacto entre Partido Popular y Jaén Merece Más, nos ha traído una nueva concejal en las filas del PP.
Una joven que ha asumido la concejalía de Deportes y de la que hemos sabido que destaca por su enaltecimiento del franquismo y de la figura del dictador en redes sociales.
El alcalde de Jaén se ha apresurado a quitar hierro al asunto aludiendo a la edad de la joven, que tenía 24 años cuando evidenciaba su melaconlía en redes sociales; 5 menos que ahora.
No parece acertado atribuir el ímpetu juvenil a esa exhibición pública tan inadecuada en un representante político de una institución democrática. Máxime cuando no ha sido un caso aislado, porque a los pocos días nos enterábamos de que esa melancolía por el franquismo es compartida también por la portavoz del PP en el Ayuntamiento de Porcuna, que, además, es la directora del Hospital Alto Guadalquivir de Andújar.
Esa frustración de no vivir en un estado totalitario y añorarlo es criticable en el ámbito personal en función de las querencias y creencias de cada cual, pero es inadmisible en la esfera pública y en concejales u otros representantes en las instituciones democráticas.
Sabemos que el PP cuenta con más de estos melancólicos; así que sería oportuno que aclare si comparte esa decepción porque España sea un estado democrático; porque de no ser así, cuesta entender que no se abra expediente a las ediles melancólicas y sean expulsadas de su formación política y de las instituciones.
Porque ya saben, si caminan como pato, graznan como pato y nadan como pato, no son gaviotas, son patos.

Mi artículo para SER Úbeda (Multimedia Jiennense), del 7 de octubre de 2024.

miércoles, 29 de mayo de 2024

Lágrimas en la lluvia

Ha muerto Leocadio Marín, quien fuera, entre otros cargos institucionales, alcalde de Baeza y presidente de la Diputación Provincial de Jaén. 
Cuando se produce el adiós de alguien como Leocadio es conveniente dejar a un lado la cuestión ideológica y centrarse en la persona y en su forma de hacer política.
No olvidarse de la ideología que profesaba, porque eso evidenciaba un compromiso, pero sí dejarla en un segundo plano para que no se convierta en un paño que tape a la persona o en la excusa perfecta para verter la bilis que llevamos dentro. Unos más que otros, of course.
Si digo que Leocadio era un buen hombre, estoy seguro de que muchos baezanos compartirán esta consideración. De igual modo que convendrán en que fue uno de esos alcaldes, cada vez más escasos, que es patrimonio de todos sus vecinos.
Era una de esas personas que sabía escuchar y que conservaba sus ademanes de maestro, tanto en el gesto como en la oratoria; heredados probablemente de la semilla sembrada por aquellos maestros de la República, que tanto empeño pusieron algunos en segar. Y tan propios de aquel Juan de Mairena, alter ego de Machado.
Con Leocadio se va una forma de ser y una forma de estar en lo público y en público. Una manera de entender la política como un servicio al ciudadano y no un instrumento del que servirse en beneficio propio o de unas siglas como vemos ahora a diario.
En política, fue, pero también no le dejaron ser. Quedando claro que en ese ámbito debes cuidar siempre la espalda, la diestra y la siniestra, porque al verdadero adversario nunca lo verás venir de frente.
Leocadio te contaba el vínculo entre la jueza Alaya y Zoido, forjado mucho antes de que supiéramos de la existencia de los EREs, con el mismo tono y pausa que si hablara de la Toma de Granada o de la España de Cánovas y Sagasta. Y era capaz de impartir magisterio en un comité provincial de su partido, para aquellos que quisieran recibirlo, sobre cuál era y debía ser el papel de los jóvenes en las organizaciones políticas; primero, formarse, y después, los cargos. Como puede comprobarse, la tónica general sigue siendo la de paniaguados indefinidos.
También era de esos alcaldes que sabían que uno lo es las 24 horas e incluso cuando te sustituyen en el cargo sigues siendo alcalde.
Ahora nos ha dejado y uno quiere conservar de él esa imagen de bonhomía. Esa misma que se engrandece al compararla con otros políticos, porque es difícil imaginar a Leocadio en un programa de televisión de esos de máxima audiencia atacando a su partido o aferrándose a un cargo cuando te han pillado utilizando información privilegiada en provecho propio. En tiempos de mediocridad y obediencia ciega es fácil aventurar que, probablemente, Leocadio Marín ha pertenecido a una generación política en vías de extinción.
Esperemos que no sea así, pero recuerdan las palabras del replicante “Todos esos momentos se perderán en el tiempo, como lágrimas en la lluvia. Hora de morir”.
 
 Mi artículo para SER Úbeda (Multimedia Jiennense), del 28 de mayo de 2024.

martes, 16 de abril de 2024

Pantomima

Coincidiendo con el aniversario de su nacimiento, un 6 de marzo, se ha publicado “En agosto nos vemos”, la obra póstuma de García Márquez. Eso me ha llevado a pensar en otra de sus obras, la de aquel coronel al que no escribían, y en este Jaén, que, aunque no lo parezca, tampoco tiene quien le escriba. 
Y ustedes dirán, no exentos de razón, que todos los días se escribe de Jaén. La cuestión es entonces lo que se escribe sobre Jaén o más bien, lo que no se escribe, lo que no se cuenta o lo que se cuenta a medias, que probablemente es la peor de las mentiras. 
Yo mismo escribo sobre Jaén. Podría decirles que me cuesta, pero es falso. Me es fácil escribir sobre Jaén, no lo es tanto no dejarse llevar en la escritura y sobre todo, discernir si merece la pena escribir sobre una provincia que no avanza, sobre vacuas declaraciones y escasas o nulas actuaciones de nuestros representantes políticos, sobre medios de comunicación al servicio del mejor postor, sobre periodistas que han dado la espalda a su profesión y han olvidado la esencia de la misma, sobre ciudadanos que siempre tienen a quien culpar de sus carencias y renuncias, sobre lo que no funciona por falta de voluntad…, sobre el olvido que seremos (título de la obra de otro autor colombiano, Héctor Abad Faciolince). 
Esa duda me lleva a contemplar el día a día de la provincia como una pantomima; esa farsa a la que al ponerle palabras, los mimos, acostumbrados a contar su historia con gestos y movimientos del cuerpo, ajenos, por tanto, al diálogo, distorsionan el mensaje y mientras las palabras dicen una cosa, sus cuerpos y gestos dicen otra. Aplíquese a lo que quieran, al vial de la Alameda en Jaén, a la moción no moción en el Ayuntamiento de la capital, a la demolición premeditada de la asistencia sanitaria pública o a las sonrisas ‘profiden’ de alcaldes que tampoco tienen quien les escriba. 
Así que, en este marco de incertidumbre, permítanme que reivindique a Fernando Arrabal, al que algún sabedor con multipresencia e impartición de cátedra en redes sociales confundirá sin pudor y manifiesta ignorancia con Francisco Rabal. 
Ese u otros sabedores no sabrán que Arrabal, junto a Jodorowsky y Topor, impulsó en la década de los sesenta el denominado Movimiento del Pánico, que básicamente apostaba por la prevalencia de la locura controlada como supervivencia ante una sociedad marcada por la crisis de valores. 
No se confundan con la salud mental, que es un asunto muy serio. Reflexionen sobre el presente y el futuro de esta provincia con los actuales mimbres y más allá de filias y fobias. Pongamos una dosis de locura, controlada, porque el horror y el miedo siempre corren a cuenta de los otros. Sonrían y no esperen a que lleguen nuevos agostos para vernos, aún a costa de que les declaren excéntricos. 
 
Mi artículo para SER Úbeda (Multimedia Jiennense), del 16 de abril de 2024.

lunes, 19 de febrero de 2024

A cualquier precio

Para su información, la Diputación provincial de Jaén ha inaugurado en sus salas una exposición dedicada a Rafael Zabaleta, con unas 40 obras del pintor quesadeño y 4 que le regaló Picasso. 
Hasta el 14 de marzo, los jiennenses y aquellos que visiten Jaén podrán disfrutar de esta muestra de nuestro patrimonio cultural, que puede ampliarse visitando el Museo del pintor en su pueblo natal y de paso, el espacio dedicado al poeta Miguel Hernández. 
Habrá quien a estas alturas desconozca quién es Zabaleta, de igual modo que desconoce otros emblemas de la cultura jiennense, sus pueblos y ciudades, su patrimonio, su gastronomía… 
No se culpen, la Cultura, aunque debiera serlo, no es una obligación. Es una opción. Y para su desconocimiento la provincia de Jaén siempre va a contar con la complicidad de las denominadas derechas, ya sea desde la propia Junta de Andalucía, ya sea desde ayuntamientos o desde cualquier otra institución bajo su gobierno. 
El PP tiene como objetivo, fallido en las últimas elecciones municipales, hacerse con la Diputación jiennense. Para lograrlo no escatima esfuerzos y recursos, a cualquier precio, incluso a costa de la propia provincia y de los jiennenses; apostando por otros territorios en detrimento del nuestro, como hemos visto, entre otras acciones, con la presentación de la oferta turística andaluza en la reciente Feria Internacional de Turismo (FITUR) o haciendo desaparecer cualquier huella de las anteriores corporaciones en aquellos municipios donde no gobernaba, igual que ha hecho en la Junta de Andalucía. 
Nuestro aceite tampoco sale bien parado. Y como ya es conocido, se ha suprimido en los desayunos escolares andaluces previstos para el Día de Andalucía, el 28F, pese a estar incluido en el Plan Escolar de Consumo de Frutas y Hortalizas, impulsado por la propia Consejería de Agricultura. 
Conviene recordar para los despistados que Jaén es la principal productora de aceite de oliva del mundo y, por tanto, la repercusión negativa de esta decisión en la economía provincial y en la promoción del producto. 
Otro palito en la rueda. Y otra medida que entorpece la labor realizada desde la Diputación provincial de Jaén para implantar y difundir la cultura oleícola más allá de nuestro territorio. 
Lo dicho, todos los caminos se trazan hacia el antiguo Convento de San Francisco. Sin importar el destrozo que cause la aventura y sin tener garantías de éxito. A la vieja fórmula de la política de tierra quemada se suma ahora la del selfi, igual de inoperante y vacua.

 

Mi artículo para SER Úbeda (Multimedia Jiennense), del 19 de febrero de 2024.

jueves, 14 de diciembre de 2023

Chef Star

Hace unos días nos dejaba Concha Velasco, así que sirva como homenaje el recuerdo de aquel famoso “Mamá, quiero ser artista”. Un deseo adolescente que, entre otros aspectos, se reflejaba en eso de querer ser rock and roll star y ahora acaba en el deseo de ser un chef star. Es decir que, mamá, seguimos queriendo ser artistas, pero de los fogones.
Ya saben que en Jaén han brotado las estrellas en eso de la gastronomía y la Guía Michelin se ha vuelto a acordar de esta provincia tan habitualmente desatendida y de una tacada ha otorgado 3 de sus estrellas a los restaurantes Radis y Malak, de Jaén, y al Vandelvira, de Baeza.
Mucho brillo, aunque conviene no deslumbrarnos, porque esta excelencia culinaria ya existía con o sin premios, pero estas estrellas nos convierten en un reclamo para un determinado turismo que ha de venir a Jaén y ha de hospedarse aquí. Como es sabido en asuntos de comunicaciones y de plazas hosteleras somos deficitarios y las inversiones para carreteras, ferrocarril o incentivos empresariales ni existen ni se esperan.
El sentir general es que para que estas estrellas alumbren otros negocios de restauración que lo hagan en nuestra tierra, pero a nadie escapa que no se es catedrático con veintipocos años y que este galardón comienza a parecerse al Premio Planeta.
Sin duda, hay un importante trabajo y esfuerzo detrás, de los propios cocineros y de instituciones como la Diputación provincial de Jaén. En este sentido, cabe recordar la labor realizada en su día por Manuel Fernández Palomino desde el Área de Promoción y Turismo, que supuso la primera estrella para “Bagá”. Algunos se suben ahora al carro para salir en la foto y sentarse a la mesa ‘por la patilla’, pero poco o nada han aportado.
Por ello, es bueno recordar al propio Pedro Sánchez ‘Pedrito’ o a Marcos Reguera, destacados protagonistas de esa explosión gastronómica jiennense, a los que se sumaron otros como Montserrat de la Torre y Antonio Cristofani y su “Cantina La Estación”, de Úbeda; Juan Pablo Gámez y “Los Sentidos”, de Linares, o Juan Aceituno y su “Dama Juana”, segunda estrella Michelin de Jaén. 
Sin olvidar, entre otros, a pioneros como el “Nelson”, el “Pilar del Arrabalejo”, con los queridos Ana y Pepe Pozo, “Casa Pepe” y el “Támesis”, en Jaén; “La Sarga”, de Cazorla, o “Juanito”, en Baeza. Y a quienes presentan candidaturas futuras como el “Bomborombillos”, de Joaquín Machuca.
Procuremos no cegarnos, las verdaderas estrellas están en el cielo o en el fondo del mar. Las otras son relativas. Y aunque hayamos asistido a una lluvia de ellas en San Ildefonso, no olvidemos que las Perseidas de San Lorenzo son denominadas también ‘lágrimas”. Y Jaén será tierra del ronquido, pero para el llanto le sobran los motivos.
¡Bon apetit! 
 
Mi artículo para SER Úbeda (Multimedia Jiennense), del 14 de diciembre de 2023.
 

domingo, 22 de octubre de 2023

Cultura, calabazas y pepinos.

Un viejo amigo ya fallecido, de esos de compromiso e ideas claras, siempre cerraba su intervención con la proclama “más Cultura, que lo demás es verdura”. Nunca le pregunté por qué. Lo de la Cultura no necesita explicación y lo de la verdura es interpretable. Lo que es indiscutible es que en Jaén en lo cultural no mejoramos adecuadamente. 
Es verdad que en los últimos años y en contados municipios se ha avanzado, pero no es menos cierto que se confunde cantidad con calidad y que de igual modo, no se distingue lo clásico de lo rancio, ni lo moderno de lo cateto. También es cierto que no es fácil cerrar una programación cultural para todos los gustos, pero lo habitual es hacerla sin o con escaso gusto. Una excepción es Úbeda, que con la armonía de la iniciativa pública y privada ha conseguido ofrecer una programación cultural con periodicidad anual de calidad y variada, que mantiene la excelencia en cada nueva edición. No hay fórmula mágica, más presupuesto, involucrar a otras instituciones públicas, colaborar con entidades privadas, dejar la Cultura en manos de quienes saben, hacer partícipes a los ubetenses y trabajo, muchas horas de trabajo. Ahí están los resultados.
En Jaén capital la Cultura no es una prioridad, salvo para salir en la foto. Las programaciones, con excepciones, se mueven entre el elitismo y lo snob (ya saben para el pueblo, pero sin el pueblo) y el protagonismo de camarillas; a lo que en el nuevo mandato municipal se han unido la censura y sospechosas contrataciones, vean el cartel de feria y el hedor que desprende la participación de ese grupo musicalmente irrelevante e intrascendente cuya única carta de presentación es que uno de sus componentes es el hijo de Luis Bárcenas, ya saben el ex tesorero del PP. Piensen en las compañías de teatro que pasan de largo, las exposiciones que nunca veremos, los escritores en cuyas agendas no aparece Jaén, las películas que no se estrenarán, las galas de premios que no acogeremos, los músicos que no girarán por acá…
Eso sí, no falta a quien se le llena la boca con esa manida frase de “y luego dicen que en Jaén no hay nada”. Por cercanía provincial comparen con Granada o Córdoba, y por no ir más lejos, miren a Úbeda, y luego digan que Jaén dispone de una oferta cultural de interés y calidad. No se engañen, mucho de lo poco que hay se debe a la cabezonería de particulares para sacar adelante eventos a los que testimonialmente se suman las administraciones o a proyectos como los de ExtraJaén, Jaén Jazzy, la Universidad de Jaén, dos editoriales perseverantes, un grupo de poetas o algún último romántico. Insuficientes, pero consentidos para mantener el espejismo.
Por si fuera poco, nos han cerrado La Mecánica, la única sala de conciertos de la ciudad que ofertaba una programación musical estable. Que el rock nos coja confesados.
Por cierto, permítanme que finalice este artículo con un recuerdo a Ramón Casado, de Ustea-Jaén. Ramón, que nos ha dejado sin previo aviso, fue también uno de esos hombres de compromiso e ideas claras, y siempre abogó por la defensa de la enseñanza libre y pública. No ignoraba que la enseñanza es el camino ineludible hacia la Cultura.
No es difícil deducir a dónde nos está conduciendo la incultura. Llámenlo verdura. 
 
Mi artículo para SER Úbeda (Multimedia Jiennense), del 17 de octubre de 2023.

domingo, 25 de junio de 2023

La ola mala

Estaba en las labores de escritura de este artículo cuando algo se me quebró por dentro. Un mensaje de un amigo anunciándome la muerte de su hijo de 26 años. De repente, lo escrito cambió de dimensión, no porque dejara de ser importante. La esencia era la misma, lo acontecido tras las últimas elecciones, pero el enfoque variaba. 
La cuestión primordial no era ya el resultado de las municipales, los pactos previsibles, aunque sorprendentes para algunos, en Jaén y Baeza o si la Alcaldía es para fulanito o menganita. Ni siquiera la ausencia de acuerdos sobre proyectos y la prevalencia del reparto de sillones y retribuciones. Es decir, la conversión de la política en un mercado en el que la carne de concejal se vende al mejor postor. 
La pregunta que me hago es para qué. O, dicho de otra forma, el futuro. Y todos estaremos de acuerdo, quiero creer, que en ese futuro el objetivo principal es el legado que les dejamos a las futuras generaciones. 
Ya sabemos cuál es la forma de actuar de algunos políticos y cómo gustan de mirar atrás, más proclives a destruir que a construir; devotos de la intolerancia y la regresión. 
Ahora queda averiguar qué hay en la cabeza de algunos votantes. Esos que no han votado pensando en sus pueblos y en sus ciudades y mucho menos en ese legado que estamos obligado de alguna manera a transmitir a los que vienen detrás. Esos que invaden las redes sociales imponiendo el insulto y la mentira, viendo la paja en el ojo ajeno y ciegos ante la viga en el propio. Esos mismos que crecidos y regodeándose en sus fobias te dan un mitin en el puesto de trabajo, en la cafetería o en la cola del banco; descalificando y repitiendo el mismo mantra que determinados periodistas y medios de comunicación elaboran cada día para favorecer a una minoría en detrimento de los intereses y necesidades de la mayoría de los ciudadanos. Ese otro mercado de la voz del amo. 
Pienso en el dolor ante la muerte de un hijo. Pienso en la frustración y, sobre todo, pienso en ese futuro y, de alguna manera, me cuestiono si ante una pérdida de ese calibre merece la pena construir ese futuro. Y la respuesta es sí. Está el compromiso con los que se fueron, pero también con los que están y con los que han de venir. 
Sé que nadie quiere cabalgar la ola mala. Así que varas la tabla en la arena y esperas. Sabes que son rachas, pero cuando las tripas queman más que el sol y las lágrimas son más saladas que el agua del mar esa ola mala parece eterna. No lo es. Vendrá la ola buena y volveremos a surfear. 
En política, la ola mala dura habitualmente 4 años. Y luego brilla el sol. También lo hará en esta Andalucía que se parece a aquella California de ensueño con música de los Beach Boys. Pero por si acaso, el 23 de julio cuando voten, dejen a un lado las fobias y metan la papeleta en la urna pensando en construir. Porque hay pérdidas imprevistas, pero las otras pueden y deben evitarse. 
Recuerden que nadie quiere la ola mala. 
 
 Mi artículo para SER Úbeda (Multimedia Jiennense), del 22 de junio de 2023.

viernes, 28 de abril de 2023

Los 'okupas' de las fotos

Entre aquello de que ‘no existes si no sales en la foto’ y eso otro de que ‘una imagen vale más que mil palabras’ y, ante su incapacidad para trascender con propuestas o argumentos, los políticos han optado por ‘okupar’ las fotos.
Hace unos días el esperpento se vivía en el anuncio, a bombo y platillo que para esos las elecciones están a la vuelta de la esquina, de la reparación de una carretera en la provincia de Jaén. Dejando al margen que dar respuesta a los problemas de los ciudadanos es su obligación como responsables de un área de gobierno, sea la que sea y pertenezcan a un partido u otro, no es de recibo esa aparición masiva de políticos en las fotos de la prensa o en las imágenes de la televisión, que informativamente no aporta nada y causa espanto y vergüenza ajena a los cabales.
Hace unos meses fue en la entrega de unos premios en la Institución Ferial de Jaén (IFEJA), donde algunos galardonados eran desplazados por los políticos de turno a un segundo plano; de modo que era un ejercicio de agudeza visual distinguir en la imagen a los verdaderos protagonistas del acto.
Y quizás alguno piense en ese concejal del Ayuntamiento capitalino que se autorretrata en las redes sociales y no se pierde una foto con su futurible, pero que no pasará a los anales de la ciudad por una propuesta para el presente o el futuro de Jaén. Con eso se debe haber ‘ganado’ repetir en las listas, así que nos esperan otros cuatro años de pasarela de selfis.
O quizás algún otro se acuerde de aquella delegada que se abría paso a codazos para hallar su lugar en la política, que probablemente desde su perspectiva era la primera fila de la foto. Curiosamente la retiró de escena una grabación de voz. Sería por aquello de la justicia poética del triunfo de la palabra sobre la imagen.
Seguro que a ustedes se les ocurrirán más ejemplos iguales o similares y seguro que les provocan el mismo bochorno. Pero no sean duros con los políticos, ya saben que a ellos sus asesores les dicen que sonrían y besen a los niños, al menos mientras haya una cámara y alguien para grabar o hacer la foto.
Piensen también en el papel de los medios de comunicación y de algunos periodistas. Piensen en lo fácil que es no difundir esa imagen de los políticos ‘okupas’ y pregúntense porqué esa complicidad de políticos y periodistas en la ‘okupación’, que deja en evidencia a unos y otros.
No sé ustedes, pero yo me apunto al ‘desahucio visual’.   


Mi artículo para SER Úbeda (Multimedia Jiennense), del 27 de abril de 2023.