lunes, 29 de abril de 2019

La parte del colibrí

Tras la jornada electoral y examinando los resultados con más calma podemos afirmar que en España siempre florece en abril. Floreció un 14 de abril hace décadas y vuelve a hacerlo un 28. 
No sé si conocen el relato del colibrí. Cuentan que hubo un incendio en un bosque y que todos los animales huyeron. Salvo el colibrí, que llevaba en su pequeño pico una carga de agua que dejaba caer sobre el fuego. En uno de sus viajes uno de los animales que huía se paró para decirle al colibrí que lo que hacía no servía para nada y que así no lograría apagar el incendio. El colibrí le respondió: yo hago mi parte. 
Ayer estábamos llamados a las urnas en España más de 36 millones de votantes y quitando a dos millones y pico de pirómanos, el resto, como el colibrí, hicimos nuestra parte. 
El resultado ya lo conocen: triunfo inapelable del PSOE, debacle del PP, significativo avance de Ciudadanos y descenso de Unidas Podemos. Y lo fundamental, se apagó el fuego. Es cierto que la ultraderecha ha entrado con 24 diputados en el Parlamento español, pero también es cierto que es un partido residual sin capacidad para determinar las decisiones de otros como PP y Ciudadanos como ha ocurrido en Andalucía. 
Se ha ganado esta batalla, pero no hay que bajar la guardia, porque no siempre la pluma vence a la espada y porque el huevo de la serpiente se sigue incubando en la sociedad española, pese a que la ciudadanía ha manifestado con claridad que quiere un país que avance y no uno que retroceda. 
Ahora restan dos pasos, garantizar la gobernabilidad con un acuerdo estable entre el PSOE y Ciudadanos o Unidas Podemos y asumir responsabilidades por los resultados obtenidos. En este sentido, es evidente que seguimos careciendo de una cultura de la dimisión, del mismo modo que la candidata Susana Díaz no dimitió tras el fiasco de las andaluzas, el candidato Pablo Casado evitó presentar anoche la suya tras el espectacular batacazo de su candidatura. 
Descendiendo a lo provincial, que no a lo provinciano, el PSOE recupera su condición de granero del voto socialista y triunfo simbólico en la capital tras 15 años de travesía. Los datos no son trasladables a las Elecciones municipales, pero ¡ojo! influirán. 
Guarden mesura y aléjense de la euforia, puede ser embriagadora.


Mi artículo para SER Úbeda, del 29 de abril de 2019.

2 comentarios:

  1. Haber lo que pasa en las próximas elecciones. Un abrazo.

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  2. Claro, pero ahora hay que disfrutar de esta primavera de abril.

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