Tiempo electoral

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Es tiempo de elecciones en Andalucía, aunque cada vez cueste más distinguirlo del que no lo es. Y lo que toca ahora, pese a los congresos que PP y PSOE celebrarán en febrero en Sevilla y la elección de delegados a esos congresos, es la confección de las listas electorales.

El PP ya ha hecho público el nombre de la persona que encabezará su lista al Parlamento andaluz por la provincia de Jaén, avalada por su amistad con el presidente provincial y alcalde de Jaén. Pese a la tentación de designar a un alcalde, se especuló con los de Andujar y Úbeda, y dar así una vuelta de tuerca a la ley de incompatibilidad aprobada por la cámara andaluza, que impide a estos compaginar los cargos de alcalde y parlamentario. Al final se ha optado por Catalina García, ex alcaldesa de Jimena. Evitando ponerse al margen de la ley, como se ha hecho en otras provincias andaluzas, y evidenciando el doble rasero, la ley que vale para Galicia, no vale para Andalucía, en función de si se gobierna, caso gallego, o se es oposición, caso andaluz.

Del resto de la lista poco o nada se sabe, salvo que no hay prisas, ni empujones por ocupar un sitio en ella. Tras años de sequía y ante la perspectiva de pasar de la nada al todo, los populares y sus allegados se reparten ya las delegaciones provinciales de las consejerías y otros apetecibles puestos, vendiendo la piel del oso antes de cazarlo. El pastel es demasiado suculento para no caer en la tentación de devorarlo.

En la otra orilla, la socialista, aunque no se ha hecho público nombre alguno se da por hecha la inclusión en la lista de los consejeros Micaela Navarro y Antonio Ávila; a los que presumiblemente se sumaría una apuesta de futuro, cuya carrera política se vería truncada de no hallar cobijo en el Parlamento andaluz ante un hipotético desalojo socialista del gobierno de la Junta.

De modo que ante la pérdida de un parlamentario provincial en beneficio de Málaga, por disminución de la población en la provincia jiennense, quedarían dos puestos más con opciones de ser elegidos. La gran incógnita para uno de esos puestos es la designación de la consejera de Presidencia, Mar Moreno; un previsible pulso entre la pareja Reyes-Zarrías y el devaluado Griñán, cuyo resultado dependerá en buena medida de la elección de Rubalcaba o Chacón para la secretaría general del PSOE.

Hoy, Moreno está más cerca de ser incluida como cunera en otra lista, probablemente en Sevilla, que en la de Jaén. Pero el reloj de la política marca las horas a ritmo distinto que el de la vida y “chaconeando”, mañana todo puede cambiar y así Griñán cumplir su promesa de que la consejera de Presidencia ocuparía un lugar de privilegio en las listas al Parlamento andaluz.

Artículo emitido en la SER de Úbeda el 26 de enero de 2012.