domingo, 29 de enero de 2012

Palabras desnudas

La poesía siempre ha estado infravalorada y ahora, las palabras también se devalúan. Por eso reconforta saber que ante infravaloración y devaluación siempre hay refugios en donde calienta el sol y que la poesía y las palabras nos abrigan, pese a desnudarse el poeta y a despojar de ropaje a las palabras.
Y es en esa desnudez, que sin embargo podría percibirse como un signo de fragilidad, donde se halla el abrigo contra la desilusión y la ausencia de esperanza. Cuando las páginas de un poemario se muestran francas, abiertas, son una invitación al cobijo; sobre todo en tiempos de resistencia. Son las palabras luz, aunque dibujen pesares desde las sombras; un claroscuro vital que traza la estela de los versos.
Leo “Palabras desnudas”, del poeta Jesús García, que acaba de ser editado por Ediciones Pastora Un Café con Literatos y que fue presentado hace unos días en Madrid. Y me detengo en lo escrito por el autor en la introducción de su obra “…las palabras, plenas de vida, jugando al escondite con el significado, con el ritmo y la forma, vienen y van como mariposas libres, flotando en el viento al albur de su albedrío”.
Palabras desnudas que vuelan como mariposas libres, pero que también iluminan como luciérnagas.

1 comentario:

  1. Necesitamos más luz, más palabras y más cobijo. Corren malos tiempos para la lírica, pero "Palabras desnudas" es un claro ejemplo de que los imposibles no tienen por qué existir. Un beso.

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