miércoles, 5 de diciembre de 2012

Desplazamiento del poder

Mientras el gobierno de la nación responsabiliza al ex presidente Zapatero hasta del crimen de Cuenca, que como decía mi abuela ni fue crimen ni fue nada, y desde la Junta de Andalucía culpan al ejecutivo de Rajoy hasta de la muerte de Manolete; en Jaén, y en privado, unos y otros no dudan en destacar la incapacidad para gobernar de sus respectivos líderes, Rajoy y Griñán, y su nefasta gestión, que sitúa a la provincia ante un panorama económico desolador con el incremento del paro hasta más de 70.000 jienenses sin empleo, la disminución de jornales agrarios, el desplome de la cosecha del olivar y la ausencia de alternativas productivas.
Esta incapacidad está provocando en la orilla socialista el desplazamiento del centro de toma de decisiones de la Junta de Andalucía a la Diputación provincial. Por un lado, por las carencias económicas de la Junta y su incómodo socio y por la escasa talla, salvo alguna excepción, de los delegados provinciales, a imagen y semejanza del gobierno andaluz, frente a la mayor solvencia de las arcas y de la gestión del órgano provincial. Y por otro lado, por la propia situación interna del PSOE.
La consolidación de la pasarela entre la calle Hurtado, sede del PSOE provincial, y la plaza de San Francisco, ubicación de la Diputación, garantiza el protagonismo de Paco Reyes, como quedó patente en la reciente visita de la ministra de empleo, en ámbitos y competencias donde antes partía el bacalao la Delegación de Gobierno de la Junta; más preocupada ahora por disimular la miseria, solapar al bidelegado de Izquierda Unida y calmar a los alcaldes socialistas de la vieja guardia, descontentos y críticos con el gobierno andaluz y la dirección regional socialista.
Otro alcalde, el de Jaén, del PP, enterrada su aspiración de abandonar el Ayuntamiento y ser consejero por el fiasco electoral de su partido en Andalucía, tampoco vive su mejor momento. Sin inversiones del gobierno y la Junta y sin que cristalicen los proyectos de instalación de centros comerciales que iban a generar empleo y negocio, se desmarca a última hora con el cambio de ubicación de la futura ciudad sanitaria de la capital y queda expuesto en la plaza pública con la nariz de Pinocho; porque su “generosidad” de no cobrar como alcalde escondía en realidad un sueldo mayor como senador.
Ante las críticas, la respuesta como siempre es matar al mensajero. Y en lugar de dar explicaciones en sede parlamentaria o municipal, lo “in” ahora es el graznido en Twitter. Será por cosas de la modernidad. Jaén punto cero.

Artículo emitido en SER Úbeda el 5 de diciembre de 2012.

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