martes, 18 de junio de 2019

Entre la credibilidad y el esperpento

Se han constituido ya la mayoría de los Ayuntamientos y el gobierno de alguna Comunidad Autónoma. Y podemos afirmar que, más allá de alguna singularidad propia de las rivalidades en los pueblos, lo más noticiable es la confirmación de la falta de credibilidad de Ciudadanos, de su condición de bisagra o muletilla y lo que es realmente nefasto, sus alianzas con la ultraderecha que le abren a VOX, como ocurrió en Andalucía, las puertas de unas instituciones democráticas que no debió traspasar nunca. 
En Jaén, una noticia es la continuidad de Paco Reyes al frente de la Diputación provincial. Algo que es normal y lógico, pero que había quedado en entredicho por el anuncio de Pedro Sánchez de que Madrid iba a intervenir en los nombramientos de los presidentes de Diputación andaluces. Un paso más, sin duda, para desalojar a Susana Díaz del PSOE andaluz y construir un proyecto de futuro creíble para Andalucía, alejado de los EREs, de administraciones paralelas y nepotismos. Y sobre todo, al margen de esa generación ‘nini’, tan del agrado de la anterior presidenta y todavía secretaria general de los socialistas andaluces. 
En el ámbito municipal de la provincia destacan la pérdida del Ayuntamiento de Linares para el PSOE, una muerte anunciada, y la recuperación del Consistorio de la capital, en un acuerdo programático de última hora con Ciudadanos. 
Lo de la capital jiennense merece capítulo aparte. El espectáculo ofrecido por el partido naranja ha sido un esperpento, impropio de una formación política con valores y cultura democráticos. 
En vez de negociación entre fuerzas políticas de diferente color hemos asistido a un mercadeo con propuestas desproporcionadas de Ciudadanos, cuya trayectoria en el Ayuntamiento de Jaén ha estado marcada por el transfuguismo y la obtención de prebendas. 
Sus sucesores en este nuevo mandato no han ido a la zaga en lo de pedir la luna. Eso sí, bien remunerada, alcaldía incluida, y con condiciones leoninas para que fueran rechazadas, como echar al anterior alcalde que les ha duplicado en número de concejales. 
La guinda a este despropósito ha sido un audio que ha rodado de móvil en móvil, grabado por Francisco Díaz, número dos de la lista y mano derecha de la candidata María Cantos, evidenciando que para algunos todo vale en política, incluido el insulto. Es curioso que no se haya pedido su dimisión o haya cesado. ¡Ay, la regeneración! 
Con estas credenciales podemos esperar un año de sobresaltos y la sombra permanente de la moción de censura sobre Julio Millán, nuevo alcalde de la ciudad. Sobre todo si se dan dos condiciones, el ex alcalde se va al Senado y su número dos se retira para dejar el camino expedito a la número tres, Reyes Chamorro, y en VOX, jubilan a la penúltima candidata de Ciudadanos en la capital, Salud Anguita. 
Es lo que tiene la credibilidad o la falta de ella. Para llorar.

 Mi artículo para SER Úbeda, del 18 de junio de 2019.

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