lunes, 22 de enero de 2018

Contra las pintadas

Iba a hablarles sobre la estación intermodal (Lo juro pana). Pero como diría Rajoy no es más que una ocurrencia; una antigua o nueva ocurrencia que evidencia la falta de un proyecto para la ciudad, que presenta muchas dudas y que siembra la sospecha sobre el uso de los terrenos que albergan las estaciones de tren y autobuses para hacer caja. 
Cambié de idea al leer el lunes un artículo en el IDEAL de Granada sobre “la guerra contra las pintadas” del Ayuntamiento granadino. Me pareció algo más real y práctico. 
Un éxito. En diez meses han logrado el 80 por ciento de su objetivo y todavía faltan dos meses de trabajo. Y además han dado empleo a doce personas gracias a la financiación de la Junta de Andalucía a través de un programa del Fondo Social Europeo para menores de 30 años. 
Dos equipos integrados cada uno de ellos por un arquitecto técnico, un albañil y cuatro pintores que perciben el salario en función de la categoría laboral. El primero comenzó a trabajar en marzo y el segundo, en septiembre. El resultado de su labor puede verse en las fachadas y paredes de los barrios históricos de la ciudad vecina. Y como es evidente, para conseguirlo ha sido fundamental la implicación y colaboración de la Policía Local. 
Hace más o menos un año comentaba en esta Colmena de la SER que la solución a las pintadas en las fachadas y muros de Jaén era una cuestión de voluntad. Sigo manteniendo que es fundamental para acabar con este tipo de vandalismo y que me cuesta creer que no se haya pillado “in fraganti” a alguno de estos “artistas” que pintan o escriben en las paredes en lugar de hacerlo en un papel o en un lienzo. 
Les recuerdo que la limpieza de cada una de esas pintadas tiene un coste de cien euros y que el concejal de Mantenimiento Urbano afirmaba que si a esta cuenta de la limpieza de las pintadas le añadíamos los destrozos en el mobiliario urbano la ‘dolorosa’ oscila entre los 30.000 y los 100.000 euros al año. Un ‘pastizal’ que pagamos todos o casi todos. 
¿Por qué no copiar lo que funciona? ¿No sería lógico desplazarse hasta Granada ver qué se ha hecho y cómo y aplicarlo en Jaén? 
Lo deseable es que no hubiera pintadas, que recuerdo no deben confundirse con la obra en muros y fachadas de la ciudad de los grafiteros. Sigo creyendo que la educación juega un papel primordial en la erradicación del vandalismo, pero mientras educamos y damos ejemplo no me parecen mal iniciativas como el ‘plan de choque” del Ayuntamiento de Granada. Se acaba con las pintadas y a la par se genera empleo. Coloquialmente se denomina ‘matar dos pájaros de un tiro’. 
A ver si ahora resulta que en el Ayuntamiento de Jaén necesitamos ‘cazadores” en lugar de ocurrentes escopeteros de feria.

Artículo: “Las pintadas brillan por su ausencia”, de Javier F. Barrera. IDEAL, edición digital de Granada. Lunes, 15 de enero de 2018. http://www.ideal.es/granada/pintadas-brillan-ausencia-20180115224424-ntvo.html

Mi artículo para SER Jaén, "La Colmena", del 18 de enero de 2018.

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