viernes, 14 de octubre de 2016

Panem et circenses

¡Ya está aquí la feria! Se acabaron los problemas. Priman los lunares frente a los agujeros. Así que aquí no corremos túpidos velos, ni siquiera la cortina, directamente bajamos el telón.
Pan y circo.
¿No les parece que once días de feria son demasiados días?, dos fines de semana y dos festivos con un puente incluido. 
Entiendo que los caseteros y los feriantes tienen que obtener la máxima rentabilidad por su inversión y trabajo. Y también que en estas fechas siempre hay que mirar al cielo y esperar que no llueva, porque si no las previsiones económicas se quedan en eso, en previsiones.
Aún así, me parecen demasiados días. No creo que ni la ciudad, ni los bolsillos estén para excesos. Y creo que el calendario en esta ocasión ayudaba a comenzar el once y terminar el dieciocho, el día de San Lucas; lo que hubiera supuesto ocho días de feria, con un fin de semana, dos festivos y un puente. Que ya va bien servido.
El Ayuntamiento dice que esta edición de la feria no va a costar un euro a las arcas municipales. Lo que es de agradecer, sobre todo pensando en las nóminas de los trabajadores municipales. 
De nuestros bolsillos respondemos nosotros. Me consta que algunas entidades financieras se frotan las manos en estas fechas ante la petición de préstamos para mantener el tipo en el ferial. Eso sí, luego hay que devolverlos. Pero quién no sucumbe a esa tentación mágica de convertir la calabaza en carroza aunque solo sea por unos días. 
Pan y toros. 
Luego volveremos a la realidad de la ciudad dormida. Y descubriremos que “el neón de color rosa se hace cargo de las cosas”, porque hay “una mano para poner y quitar. Y así el círculo se cierra y la gente no se entera de lo que ha ocurrido ya”. 
Poco importa que el Parque de la Victoria conozca la derrota y que ni siquiera su traje nuevo de Concordia garantice la paz al contemplar esas aceras de albero rosa, tan inadecuadas para los niños. 
Son ya tantas las reformas fallidas y/o aplazadas. Y la justificación siempre es la misma, no hay dinero. Pero digo yo que estas reformas se pagarán y supongo que alguien les dará el visto bueno. Y que alguien supervisará los proyectos y tendrá capacidad para modificarlos. 
Nos ponemos las gafas de no ver en San Lucas. Pero el resto del año estaría bien abrir los ojos. Para que no nos cuenten medias verdades o mentiras completas. 
Pan a secas y feria.

Artículo emitido en SER Jaén, "La Colmena", el 13 de octubre de 2016.


No hay comentarios:

Publicar un comentario