No
hay nada gratis. Y menos lo que viene de nuestros gobernantes. Un político, si
puede, nos cobrará dos o tres veces por lo mismo. Y a ser posible, en B y en
sobre.
Se
anunció con alharaca que el Ministerio de Economía cedía a Jaén el edificio del
Banco de España a coste cero. Y claro nos vino a la cabeza aquella tonadilla de
la infancia, ♫ que
buenos son los padres salesianos, que buenos son que nos llevan de excursión ♫. Y la excursión nos hacía olvidar el resto.
La
realidad es que la cesión del edificio del Banco de España a Jaén ya la estamos
pagando. No solo por la contrapartida, aún desconocida y por tanto sin
cuantificar, que tendremos que satisfacer por dar uso a un edificio cerrado y
sin uso, sino por la espera. El capricho de un alcalde para salir en la foto
con un ministro demora la entrega del edificio de Moneo.
Sería
comprensible si fuera con Obama o hasta con la mismísima Merkel, pero ¡con
Cristóbal Montoro!, ministro devaluado donde los haya y que prefirió encabezar
la lista del PP por Sevilla en las Generales a hacerlo por Jaén. Algunos aún no
se han dado cuenta de que para retratarse no necesitan hacerse la foto.
Jaén
no tiene quien la quiera. Y siempre le toca pagar. Pagó ¡más de cien millones!
para construir un tranvía y ahora paga por no utilizarlo. Paga por autovías que
tardan más de diez años en finalizarse. Paga por las obras de un futuro museo
íbero en el cual no se realiza obra alguna. Paga por un APA III donde se iban a
construir viviendas, un aparcamiento, un instituto… y lo único que sigue
habiendo es un solar. Paga como si fuera rico, y cuando le comen las letras,
escandaliza descubrir que su patrimonio es el de los pobres.
Y
mientras en otras provincias andaluzas, PP y PSOE se ponen de acuerdo para
reclamar a Madrid y Sevilla las inversiones pendientes (pasadas, futuras y
presentes); en Jaén se reúnen los dirigentes de ambos partidos, uno, alcalde de
la capital, el otro, presidente de la diputación, para recordarse aquello de y
tú más, tu gobierno peor y de tu partido ni hablamos; para no alcanzar acuerdo
alguno y eso sí, hacerse la foto.
Otro
fiasco que tendremos que asumir los ciudadanos. Con lo que pagamos y con lo que
nos hacen pagar. En especie, en recortes, en retrasos, en servicios y como no,
en dinero. Y a ser posible, en B y en sobre.
Que
buenos eran los padres salesianos, que nos llevaban de excursión.
Artículo emitido en SER Úbeda el 22 de abril de 2013.
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