miércoles, 3 de marzo de 2010

De tebeo


Que se sepa, si no ha habido cambios de última hora, Mortadelo y Filemón mantienen sus puestos de trabajo en la T.I.A. Esto podría parecer una frivolidad, de no ser porque la realidad supera a la ficción y la alimenta, ya que según hemos sabido hasta los superhéroes pierden el laboro. En la última entrega de Spiderman, el cómic de Marvel, su alter ego, Peter Parker, fotógrafo de prensa (otro del gremio), engrosa la fila de los desheredados.
No hay que preocuparse, el superhéroe seguirá colgándose de los rascacielos neoyorquinos para combatir el mal, pero se ignora cómo le afectará la ansiedad, la angustia y la desesperación de Parker al no encontrar laboro y ver como la fila de los desheredados engorda con “plumillas” y “foteros”. Tampoco hay noticias sobre el futuro laboral del reportero Clark Kent (¡qué fijación de estos superhéroes con la profesión periodística!), aunque es posible que Superman se tiente la capa.
Sin casi darme cuenta tatareo a Kiko Veneno y sus “superhéroes de barrio”. Pienso en Superlópez, otro superhéroe, éste “made in Spain”, que se pone los “gallumbos” encima del pijama, y lo imagino preocupado ante la congelación salarial y el retraso en la edad de jubilación, ¡2 años más haciendo pajaritas de papel!
Zipi y Zape tiemblan al conocer su futuro laboral. El patrón de patronos muestra sin complejos las recetas del PP para la crisis y les ofrece un primer contrato como preámbulo de la esclavitud, con obligaciones y sin derechos. El botones Sacarino, becario permanente y por debajo del mileurismo, duda si ofrecerse para el puesto; a fin de cuentas, sería su primer contrato.
Que no cunda el pánico, es verdad que el hombre araña y el hombre gato han ingresado en la fila de los desheredados, pero según diversas fuentes consultadas, Carpanta ni se inmuta. Al otro lado del Atlántico, el Pato Donald estudia presentarse a las Elecciones Presidenciales. Y en Cataluña, Coby se frota las manos.
Cómo te añoro, Hugo Pratt.

3 comentarios:

  1. ¿preparado?
    El problema es, Carlos, que los curritos cuando pierden el laboro lejos de apuntarse a cursos para su recicle profesional optan por la vía fácil de pillarse una depre y que dios se la componga. Pero lo entiendo, eh, porque resulta que cuando uno quiere apuntarse a un curso de los que imparte el INEM descubres que son para principiantes. Opta entonces por acudir a una academia, pero la matricula y las mensualidades son tan caras que tendría que renuncia a comer y comer de manga, o cortar la calefacción y la luz, porque dejar de pagar la hipoteca es impensable.
    Como ahora tiene mas tiempo para sacar al perro a mear y pasear a la cinco de la tarde, descubre que el barrio hay una asociación de vecinos que imparte cursillos totalmente gratis. Ya sabes: navegación por Internet (uno para veinte y veinte para uno), encaje de bolillo, bordado de recalce, cocina fisicoquímica de investigación rudimentaria para alargar la vida o acortarla sin subvenciones, y… etc. Y como el ex¬currito parado ya esta al borde la depre y si no es verdad, que venga dios y que lo diga, aunque sus futuros compañeros borden ya la tercera edad y estén más interesados en los bailes de salón y en el infame mus, se apunta a un cursillo de escultura con arcilla.
    Y pasa que el supuesto profesor que imparte el curso, que no es mas que un alfarero del pueblo que el franquisimo gerenal castillanizó como Niño de la Guía, que manda cojones con los traductores de la época, se empeña en enseñarle a hacer ceniceros y cuncas de barro cuando el solo quiere esculpir falos; toda clase de falos: grandes, pequeños, altos, bajos, jóvenes, esmirriados, erectus, apaisados, solos, acompañados, risueños, tristes, arrugados… mientras sueña con metérselos a alguien por algún lado.

    Ya me he alargado… Pero bueno, creo que ya sabes que no conozco mi límite y como tu me das pábulo... Los superhéroes de la celulosa me hacen soñar, pero si mi excurrito-parado tuviera los poderes del hombre-araña lo tendría muy claro: Dejaría de hacer el gilipollas salvando a damas en apuros y tullidos, y me dedicaría a lanzar mi hilo pringoso hacia las mismísimas caras de todas esas moscas cojoneras que viven del cuento. Es que lo que está bien o mal en esta época que me ha tocado vivir, se me desdibuja.

    PD: A los vejetes, y no tan vejetes, de la ADVDST jubilados, aunque sea por anticipación o depre estrogena disfrutan de mi creación fálica: a la vista está que ellos aunque se sonrojen no se quedan indiferentes y las damas ríen bulliciosas mientras comparas…

    Besos, gato del silencioso callejón. Te quiero cuando te pones tan tierno y me haces reir aunque no tenga ganas.
    XD

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  2. Duende del agua, no se si ha sido la inspiración o el hartazgo o las dos cosas. Brillante. Un beso.

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  3. No sé si vivo en un mundo animado o en un mundo real, (o si vivo en los dos como en Cool Girl y no me he dado cuenta), lo único que me queda claro es que una vez que te incorporas a las filas del INEM, es muy difícil salir de ellas. No sé si en el mundo de Super López lo tendrán más difícil que yo, pero les daré mi apoyo "ficticio", pues ésto más que un tebeo, parece una oscura pesadilla.
    ¿Cuento anime? ¿Cuento gore? ¿Qué clase de cuento estamos viviendo?.
    Besos Carlos. Me encanta como escribes.

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