sábado, 18 de noviembre de 2017

Filosofía y música

He vuelto al Aula “Federico García Lorca” de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Granada. Es curioso cómo algunos lugares y en particular, algunas estancias, hallan hueco de manera insospechada en nuestras vidas. 
Rebobinaba y llegaba a la conclusión de que salvo en una ocasión mis visitas a esta Facultad han tenido como escenario esta Aula en memoria y homenaje al poeta granadino. 
La pisé por última vez el pasado mes de junio para ser testigo de la defensa de su tesis sobre cine de mi amigo Miguel.
Un acto académico y festivo que por cosas de la vida se convirtió en un día que nunca olvidaremos, aunque el paso del tiempo y la recuperación de mi amigo nos permite contemplarlo con cierto sentido humorístico, incluso jocoso por esa perspectiva que otorga el paso del tiempo. 
Resumiendo, por eso de no entrar en detalles, mi amigo no tuvo otra ocurrencia, a todas luces involuntaria, que sufrir un derrame cerebral en plena defensa de su tesis. Como es un tipo duro, andaluz pero medio vikingo por constitución, no perdió la consciencia y de hecho, se empecinó en continuar defendiendo su tesis, de modo que todos los presentes creímos que era víctima de una lipotimia y por supuesto, no pensamos que fuera algo grave. 
Luego vino el susto y la consecuente alarma. Pero como bicho malo aguanta lo que le echen, ahí sigue dando guerra para que familia, amigos y allegados sigamos ganándonos el paraíso, aunque sea uno imaginario. 
Ahora lo recuerdo casi 6 meses más tarde en el mismo escenario, pero en un acto distinto, al que también acudí el año pasado en estas mismas fechas, la presentación del Máster en Patrimonio Musical de la Universidad de Granada, la Universidad de Oviedo y la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA), que alcanza su octava edición. 
Me veo aquí el año pasado escuchado a Miguel Ríos impartir una conferencia sobre la industria musical en España y ahora escucho otra conferencia, en esta ocasión sobre la recuperación, conservación y difusión del patrimonio musical, de boca de Rosario Álvarez, presidenta honorífica de la Sociedad Española de Musicología. También está presente, un año más, el decano de la Facultad, José Antonio Pérez Tapias, al que constató que es un lujo prestar atención cuando habla. 
Filosofía y música. Dos disciplinas que ineludiblemente están o deben estar en nuestras vidas. Y deberían estarlo obligatoriamente en las aulas de escuelas, institutos, universidades y cualquier otra clase de centro docente. 
Pienso en la unión de letras y música bajo la mirada, diría que atenta y aprobatoria, del desaparecido poeta granadino y universal que da nombre al aula. 
¡Ay, Federico, hasta eso nos quieren arrebatar! Sí, claro, los mismos que te arrebataron a tí.

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