miércoles, 15 de junio de 2016

La papeleta de las vacaciones escolares

Una semana y los peques de la casa habrán terminado el cole. Los profes encantados y la mayoría de los padres temblando porque no saben qué hacer con ellos. 
Hay quien puede recurrir a la familia, hay quien puede pagar a alguien que los cuide o un centro lúdico donde los tengan entretenidos y hay quien puede elegir las vacaciones de forma que no falte en casa uno de los progenitores. 
Pero hay muchos padres y madres que se las ven y las desean para poder ocuparse de sus vástagos en verano. Hay familias monoparentales, hay quien no puede tirar ni de abuelos ni de billetera e incluso hay quien solo logra la opción de enviarlos a una escuela de verano o similar con horario de nueve a dos; fantástico para eso que llaman conciliación y que en realidad brilla por su ausencia. 
Hace unos años, siendo alcaldesa Carmen Peñalver, el Ayuntamiento de Jaén puso en marcha un proyecto de escuelas de verano que fue un éxito. Por un lado, resolvía la papeleta a no pocos padres y por otro, proporcionaba trabajo por unos meses a muchas personas que el resto del año estaban a verlas venir y que de esta forma aseguraban unos ingresos. 
Pero fue volver el PP a la Alcaldía y el proyecto se fue al garete. Se argumentó que las escuelas de verano no podían ser gratis. Y con el mal estilo de entonces se acusó a los padres de no querer pagar. Cuando la realidad es que nadie les preguntó y es obvio que se podían haber establecido tarifas proporcionales a la renta familiar y se podía haber asumido la gratuidad para aquellas personas con rentas bajas. 
Habrá quien con la lengua de la media verdad afirme hoy desde el ayuntamiento que las escuelas de verano siguen funcionando. A sabiendas de que solo mantienen el nombre, de que hay tan pocas plazas que cuando se abre el periodo de solicitud la web municipal se bloquea y se hacen colas desde la madrugada, como en aquellos tiempos de las cartillas de racionamiento de los que hablaban nuestros mayores. Se ve que algunos recrean sus nostalgias y condenan al resto a padecerlas. 
¿Tan difícil es buscar con tiempo y consenso una solución a una demanda de los ciudadanos que se repite cada año?¿No se pueden habilitar los colegios y otros centros públicos, como se hizo en su día, para garantizar la atención a los niños y la tranquilidad a sus padres?. 
Y ya de paso, como en otras ciudades, abrir los comedores escolares para ofrecer a los niños un almuerzo, con alimentos básicos para su desarrollo, que en muchos casos no les pueden dar en sus casas. 
Ahora que se acercan las elecciones es bueno recordar que para esto están también las instituciones y los gobernantes.

Artículo emitido en SER Jaén, "La Colmena", el 15 de junio de 2016.

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