domingo, 11 de junio de 2017

Relojes de quita y pon

Muchos de ustedes ya sabrán que en los últimos días se han retirado esos artefactos ubicados en algunas zonas de la ciudad que marcaban la hora y la temperatura. Creo que los llaman relojes-termómetro, ¡que hasta el nombre es feo!. Descriptivo, pero feo. 
Si, esos mismos que cumplían cada año con el rito de acongojarnos en las noches de verano cuando se obstinaban en avanzar hacia los 40 y no precisamente para cantar en un juego de naipes. 
Hasta 12 de esos mamotretos teníamos en Jaén. Cuya retirada a lo que se ve causa cierto desconsuelo en algunos ciudadanos. Siempre protestando por lo importante. 
Si dijera que me asombra, mentiría. Aunque a mí lo que me desconsuela, entre otras muchas cosas, sea ese “artericidio”, practicado incluso por el propio ayuntamiento, contra obras de arte urbano, patrimonio de la ciudad y de sus habitantes. 
Les diré que no voy a echar de menos a esos armatostes; que para relojes, los de muñeca o bolsillo o los de las torres de las iglesias. Y que espero, que si el ayuntamiento vuelve a sacar a concurso su explotación, tenga en cuenta la estética y nos libere en el futuro de tamaños artilugios. 
No voy a hablar de los relojes de los políticos, a algunos les van los regalados por los servicios prestados y otros intuyo que son más de reloj de cuco. 
Lo curioso es que estos aparatos no solo marcaban la temperatura ambiente o la hora, han resultado ser unos inesperados medidores de la situación de las arcas públicas y de la gestión municipal. 
La Alcaldía, por decreto fechado el 17 de abril, ordenaba la retirada de estos relojes-termómetro como paso previo para poder liquidar la dolorosa a la empresa concesionaria. 
Una cuenta que llevaba varios años sin abonarse. De modo que el ayuntamiento no recibía el canon estipulado por reloj, ni ingresaba por publicidad. 
El equipo de gobierno y la oposición no se ponen de acuerdo sobre si el impago es desde 2011 o desde 2014, como si tres años más o menos fueran un atenuante de la mala gestión. 
El concejal de Hacienda anuncia que para finales de 2017, “todas las concesiones administrativas estarán regularizadas en cuanto a su cobro”. 
Y los ciudadanos, como narraba el trovador, “unidos en el desconcierto, prisioneros de la realidad”.

Artículo emitido en SER Jaén, "La Colmena", el 8 de junio de 2017.


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