miércoles, 5 de noviembre de 2014

La carne más barata del mercado

La autoría de la frase no me corresponde, pero la suscribiría sin dudarlo. Me la comentó un profesor universitario al que se la había referido un catedrático de su universidad y que al parecer la utiliza de forma recurrente. No tiene caducidad y de hecho, es innegable su actualidad.
Más o menos viene a ser ésta: "La carne de pollo no es la más barata que se puede comprar en el mercado; la más barata sigue siendo la carne humana". A lo que yo añado que además la carne de los vivos es más barata que la de los muertos.
Habrá quien diga que hay quien se vende caro, muy caro. Lo cual es opinable en función de lo ofertado y su tasación en el mercado, que oscila entre el plato de lentejas y las 30 monedas de plata; pero que viene a confirmar que a priori todo es cuestión de precio.
Decía mi abuela materna, "dale un carguillo a Juanillo y verás como es Juanillo". Imagino que antes Juanillo sería como ahora, una persona carente de dignidad y corrompida, en lo tangible y en lo intangible, dispuesta a cualquier cosa con tal de mantener un estatus.
Ignoro si entonces habría muchos juanillos. Ahora son multitud. O al menos dan esa sensación. A diestra y siniestra. Cínicos y descarados. Expuestos en el mostrador a la espera del primer comprador. No es carne de primera, más bien de desecho; pero el que compra sabe de antemano lo que busca y lo que va a encontrar. Y más que el contenido, le interesa el envoltorio.
Mientras, en la pescadería, los pescados esperan con la boca abierta y los ojos brillantes. Inertes, conscientes de que el final es ser devorados. Es obvio, previamente habían mordido el anzuelo o caído en la red.

2 comentarios:

  1. Amigo es que hoy los humanos solo somos para algunos números y si estos llevan el cero delante no valemos nada. Menos mal que para otros que somos personas todavía muchos humanos tienen dignidad . Un abrazo Carlos

    ResponderEliminar