jueves, 29 de noviembre de 2018

Diálogo y soluciones

Soluciones. Eso es lo que piden los ciudadanos a la Administración. Y eso es lo que piden los comerciantes del centro de Jaén al ayuntamiento. Soluciones. 
Lleva razón el alcalde cuando afirma que el cierre de algunos comercios no es consecuencia del proyecto de peatonalización del centro. Pero no es menos cierto que este proceso se ha hecho mal y con muchas prisas para conseguir los fondos DUSI y que es inviable sin un transporte público eficaz, incluido el tranvía, y sin más plazas de aparcamiento. 
Lo de sacar pecho, señor alcalde, sobra. Afirmar que prefiere “tomar decisiones duras y valientes antes que ser un acobardado” es ridículo, más cuando es sabido que a la fuerza obligan. Y de muestra hay botones para montar una mercería hasta en el centro.
En el manual de todo buen gobernante debe aparecer en algún lugar prioritario la obligación de dialogar y para ello es necesario escuchar. Los comerciantes piden eso, hablar y ser escuchados para encontrar una solución. No se oponen a la peatonalización. Como la mayoría de los jiennenses y de los vecinos de otras ciudades españolas y europeas están a favor de ganar espacio urbano para las personas a costa de los coches y también de terrazas y tenderetes varios, que en Jaén, como también es sabido, proliferan como setas porque nadie toma decisiones duras y valientes. 
Y las que se toman son como la de destruir la plaza de Deán Mazas o la de ese adoquinado de pega, el hormigón impreso, que atentan contra el patrimonio y las señas de identidad de la ciudad. Decisiones difíciles de entender y compartir. 
El amigo Francisco Jiménez Rabasco afirma que "el pequeño comercio ayuda a humanizar las ciudades". Cierto. Y da vida a los centros urbanos. Pero, ¡ay, los peros!, también los comerciantes deben poner de su parte, porque el comercio jiennense no es competitivo y debe buscar fórmulas para evitar que los jiennenses prefieran comprar en Granada a hacerlo en Jaén y para minimizar la cultura del mercadillo, tan arraigada en esta ciudad, y que junto al comercio online es su principal competencia.
Lo que es indiscutible es que si los clientes no tienen un fácil acceso al centro dejan de ir y optan por otras zonas de la ciudad. Y las ventas caen; hasta un 30 por ciento, según algunos comerciantes. Y eso a medio y largo plazo es una ruina e implica el cierre de más comercios y el abandono del centro de la ciudad. 
Diálogo. No es una receta mágica, pero es una forma bastante sencilla de comenzar. Alguien debe tomar nota, los comerciantes del centro han salido a la calle a protestar porque ya están hartos. Algunos no lo habían hecho nunca, lo que también es significativo.

Mi artículo para SER Jaén, "La Colmena", del 28 de noviembre de 2018.

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