viernes, 19 de junio de 2009

Hortensia Bussi de Allende

Hortensia. Que bonita flor. ¡Y que mujer! Debe de ser difícil vivir a la sombra del mito. Debe de ser difícil compartir las ideas, los objetivos, los sueños y los anhelos. Debe de ser difícil ver como el otro se va, aceptar que el otro se va y tú quedas sola, defendiendo lo mismo por lo que murió el presidente allá en el 73, en un 11 de septiembre que habita en los rincones de nuestra memoria.
Hortensia Bussi representaba el legado del presidente Allende, pero también del hombre Salvador Allende. Y más, la dignidad, la esperanza, la solidaridad y no sólo en Chile y para Chile. El aliento del socialismo en el Cono Sur. Y también el testimonio contra los escuadrones de la muerte, contra las dictaduras de los militares a sueldo del vecino norteamericano… Y el recuerdo de tantos, Orlando Letelier, Carmelo Soria, Víctor Jara, Ignacio Ellacuría, Monseñor Óscar Romero…
Madres de mayo ante la argentina Casa Rosada y viuda de septiembre en el chileno Palacio de la Moneda y una causa común: verdad y justicia.
Hoy sabemos que la flor se ha marchitado, pero su esencia permanece.
Foto: EFE/Santiago, publicada en elmundo.es

2 comentarios:

  1. Me alegré mucho cuando me enteré que volvias a tirar del carro aunque fuera por tres meses y eso significara que abandonabas este callejón.

    Es dificil...

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  2. No abandono el callejón. Para mí cuando empecé con él era mi asidero en mitad del oceáno, unas alas para volar... ya sé que los gatos con el agua ¡miau! y lo de volar es de ardillas o aves, pero seguiré deambulando por este callejón y por las calles y plazas que me lo permitan.

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