Veo una foto en la que reaparece el viejo comandante, supongo que para desazón de sus detractores que sólo anhelan ver la foto del dictador muerto. Por momentos, hasta yo he llegado a pensar que había fallecido y mantenían la noticia en silencio a la espera de un momento propicio que nunca llega.
Las momias se conservan bien. De hecho se caracterizan por su conservación a pesar del paso del tiempo, como ha demostrado su hallazgo en pirámides, enterramientos y mausoleos. Del mismo modo que hay personas cuyo envejecimiento parece un proceso de momificación. Entre estas personas es frecuente que figuren dictadores longevos que alcanzan ese estado en vida; por lo que cuando mueren es difícil afirmar realmente que hayan fallecido. En algunos casos sólo se constata la defunción porque ya no firman sentencias de muerte.
En el siglo XX y en lo que llevamos del XXI hay claros ejemplos de dictadores longevos que experimentaron ese proceso de momificación. Y entre esos ejemplos siempre aparece el comandante Fidel, el viejo dinosaurio. En un ejercicio de demonización al más puro estilo del viejo oeste y sus pasquines de “wanted”, el anciano Castro siempre ocupa un lugar de privilegio en esa lista de ejemplos. Me atrevería a decir que para algunos el primero y no sólo en Miami. Sólo que probablemente ese hábito demonizador les ha jugado una mala pasada y han olvidado que el viejo comandante es hoy una reliquia del pasado, ex presidente y ex dictador, del que ya sólo se espera la noticia de su muerte. Eso sí, acompañada de su foto.
lunes, 24 de agosto de 2009
El viejo comandante
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Lo consideraré, así que perdona si hoy no me desnudo, me duele la cabeza y todo eso…, ya sabes ;)
ResponderEliminarHoy toca disfrutar de la bella noche y una hermosa melodía.
Cuídate.
Vaya y yo que soñaba con tus hombros desnudos. Me sorprendes, no creí que tu fueses de las que les duele la cabeza y esas cosas. Espero que hayas disfrutado la noche y la melodía. Salud.
ResponderEliminar