jueves, 16 de mayo de 2019

Mal fario

No me dirán que el número no se las trae. Trece. En particular, si uno es supersticioso. Para cruzar los dedos y rezar aquello de ¡Virgencita, que me quede como estoy! Sobre todo si eres del PP.
Convendrán conmigo que 13 candidaturas al Ayuntamiento de Jaén son excesivas. Ya, ya sé que eso es la democracia y puede presentarse cualquiera. Desde el momento que dejan que lo haga VOX es difícil negárselo a partido alguno, incluso a los ‘respetuosos’ ultras locales. 
No sé cómo lo ven ustedes. Yo tengo la sensación que después de tanto renegar del bipartidismo, de tanto hablar de los partidos de la regeneración y de tanto ruido la cosa está entre el PP y el PSOE, pero con la suma de otros. Al resto, exotismos al margen, los veo artículos de ferretería, bisagras, por mucho que algún osado candidato saque pecho y diga aquello de nosotros salimos a ganar. 
Y en esto de las bisagras el foco está puesto en Ciudadanos. Sorprendente y preocupante a la vez. Sorprendente por los antecedentes, ya saben que su última candidata a la Alcaldía de Jaén es una tránsfuga que ahora se presenta por VOX. Y preocupante porque la formación naranja carece de credibilidad, es experta en decir una cosa y hacer la contraria como ha demostrado sobradamente en los últimos años y en distintos territorios e instituciones. 
Al otro lado, a la izquierda, reina la incertidumbre. Si existía alguna opción de un gobierno progresista tutelado por el PSOE se antoja difícil, por la incapacidad de Adelante Andalucía y Jaén, Sentido y Común para presentar una candidatura única, unida y con fortaleza para lograr el respaldo de un número elevado de electores. El pegarse un tiro en el pie antes de una carrera no solo te aleja de los primeros puestos es que además te obliga a correr cojo. Y en esto, la izquierda ha demostrado también sobradamente que no necesita ayuda externa, se basta y se sobra ella sola para salir con desventaja y acariciar la derrota. 
Lo dicho, salvo que el PP protagonice otro descalabro como el de Pablo Casado en las Elecciones Generales, su mentor en la provincia, al que algunos llaman ya Javier Marcado por su apoyo al fracasado líder conservador, se disputará la Alcaldía con Julio Millán. El problema es que ese batacazo electoral y las encuestas tienen a los populares con la mosca detrás de la oreja y la tila a mano. Y aunque el alcalde se haya blindado con su sillón en el Senado la campaña puede ser muy larga. El último episodio, las acusaciones cruzadas por los fondos para el barrio de La Magdalena. Sin olvidar la sombra del Caso Matinsreg, por el que se pide pena de cárcel al anterior alcalde, Fernández de Moya; no olviden que muchos de los actuales concejales, incluso algunos que repiten en la lista, formaban parte de ese equipo de gobierno y aunque no tengan responsabilidad penal si existe, por acción u omisión, una corresponsabilidad política. 
El PSOE por su parte quiere alargar la ola que ha confirmado a Pedro Sánchez en Moncloa y sueña con revalidar ese triunfo, después de 15 años, en la capital jiennense, pero ahora en las Municipales. En su debe, una lista sin pesos pesados y con limitada experiencia en la gestión y que todo apunta a Ciudadanos para una hipotética mayoría. Recuerden el mensaje de las bases socialistas ¡Con Ciudadanos, NO! 
Lo cierto es que lo mismo que valía para las Generales vale para las Municipales, hay que votar. Si quieren parar a la ultraderecha la mejor arma es el voto. Y no olviden que también hay Elecciones Europeas y los países de nuestro entorno si tienen muy claro qué y quién representa el fascismo en Europa. 
Voten contra el mal fario. 
  
Mi artículo para SER Jaén, "La Colmena", del 16 de mayo de 2019.

No hay comentarios:

Publicar un comentario